Jaén despierta a 48 horas del partido de vuelta de la segunda ronda de las eliminatorias por el ascenso engalanada en color blanco. No es que sea producto de la calima que cubre el cielo desde las primeras horas, sino del sentimiento que ha asaltado cada alma de los aficionados lagartos. Es un estado casi de ansiedad por hacerse con una localidad para ver el partido contra el Almería B, pero también fusiona y mezcla con aquello que se puede decir de que se ha desatado la Realjaenmanía. Un estado que siempre se ha mantenido vivo, en silencio y en reposo hasta que el volcán blanco ha estallado. Como si fuera el mismo Jabalcuz. Pero esto no es una cosa casual, sino un motivo de que las cosas están cambiando y que pueden tener el colofón el próximo 23 de junio. De momento, el Real Jaén ha andado la mitad del camino y para llegar a la recta final necesita todavía un paso más el próximo sábado. Para darlo con más confianza se ha subido esa afición que está latiendo cada día y que al final de esta jornada de blanco en el cielo ya está cerca de los 10.000 corazones lagartos que estarán en La Victoria sí o sí el sábado a las 19:00 horas.
El balón comenzará a rodar a las siete de la tarde, pero el club tiene previsto realizar de nuevo el punto de encuentro en el que se dio cita la afición el pasado 26 de mayo ante el Torre del Mar. Bajo los mismos parámetros cada uno de los que van a estar en La Victoria puede bajar a comer y a disfrutar de una jornada de pasión por el color blanco. Pero estos prolegómenos tendrán también un homenaje especial antes del partido a la figura de Higinio Vilches. La puerta número 1 llevará su nombre y antes del encuentro, después de que se guardara un minuto de silencio el pasado 26 de mayo, tendrá un reconocimiento como merece uno de los jugadores más icónicos de la provincia de Jaén y que amó al Real Jaén sobre todas las cosas. Y ese amor es el que se traduce en el peregrinar hasta los puntos de venta, a los que se acude antes de que se levante la persiana para hacer cola, esa que gusta y que no molesta hasta que te toca el turno de tener una entrada más para un partido que tendrá las gradas de La Victoria repletas con el empujón de las últimas horas y del mismo día del encuentro. Casi que da igual la localidad en la que cada uno se va a sentar, porque estar es el sentimiento que tiene la afición blanca, que ha visto como el adelanto de la hora del choque no le supone un dolor grande pese a que la idea partiera del mismo Lasarte. Un cambio, por cierto que ha dejado al club almeriense sin las habitaciones a la hora que las necesitaban en el hotel que habían reservado, según fuentes cercanas a este medio de comunicación, y que le obligarán a buscar otro diferente para pernoctar en la ciudad finalmente. ¿Entienden el empeño entonces de cambiar la hora de las 21:00 a las 19:00? Las cosas de los partidos y de que alguno, como el entrenador del Almería, pretende jugar sin balón de por medio pese al castigo del sol de la afición que tanto le ha respetado siempre y que comenzará al sol cuando la pelota se ponga en juego.
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