Fernández, quien ayer visitó por primera vez Córdoba desde que CajaSur se transformó en el banco del grupo BBK el pasado 1 de enero, explicó en rueda de prensa que la entidad vasca ha acometido una operación de “prudencia contable” -a la que además obliga la ley- por la que se han actualizado los activos recibidos “y eso no tiene nada que ver con pérdidas de negocio”.
La entidad vasca ha realizado esta operación de saneamiento para evitar que las cuentas de resultados del futuro del BBK Bank CajaSur queden contaminadas por el pasado, “sería algo estúpido”, dijo Fernández, quien indicó que “no habría sido nada prudente haber recibido activos, créditos e inmuebles, sin haberlos ajustado al valor que les corresponde el día que los recibimos”.
En su esfuerzo por hacer entender que esta actualización de activos que ha arrojado un resultado negativo de 1.100 millones de euros no se trata de pérdidas, Fernández puso un ejemplo. “Imaginemos que tenemos un terreno valorado en un millón de euros cuando su valor real es de 200.000 euros. Si no hubiéramos actualizado la valoración habría que reflejar esos 800.000 euros en la próxima cuenta de resultados”, explicó el presidente del grupo BBK, quien indicó que, de este modo, las cuentas de 2011 ya no se encontrarán con las trabas de años anteriores en cuanto a deterioros de activos.
Por otra parte, Fernández aseguró con rotundidad que la nueva entidad entrará en beneficios este mismo año, que rondarán los 85 millones de euros a partir de 2013, llegando a los 90 ó 100 de manera recurrente a partir de 2014-2015.
El objetivo marcado por Fernández para el nuevo BBK Bank CajaSur es que se convierta en la primera entidad financiera de Andalucía gracias a su modelo de “éxito” que se basa en “criterios profesionales”, tanto en sus relaciones internas como con los clientes. “No tenemos la más mínima duda de que lo vamos a conseguir”, dijo Fernández, quien añadió que para lograrlo es necesario, no sólo ofrecer productos interesantes, sino aplicar la filosofía de la entidad vasca: “Acompañar al cliente a lo largo de toda su vida, tanto en la salud como en la enfermedad”.
Preguntado sobre las rebajas de las calificaciones aplicadas por las agencias Fitch y Moody’s de la BBK tras la compra de CajaSur, Fernández dijo que era algo que preveía la entidad porque una adquisición siempre implica un riesgo, aunque aseguró que recuperarán la nota este mismo año gracias a los beneficios en los que la entidad va a entrar.
Además, recordó que el “core capital” de la entidad es mejor que el de las dos cajas y los dos primeros bancos del país.
Ya en clave más local, Fernández se refirió al “variado” grupo de empresas de CajaSur y dijo que las están estudiando para mantener aquellas que “tengan sentido” y “sean viables”.
El ajuste laboral era “necesario”
El presidente del grupo BBK aseguró ayer que el ajuste laboral en CajaSur, que afectará a 668 trabajadores, es una “pérdida dolorosa” pero es el “sacrificio que hay que hacer” para garantizar la viabilidad de la nueva entidad.
Fernández agradeció la disposición de los sindicatos a la hora de negociar el ajuste de plantilla e indicó que la cifra de 668 trabajadores afectados -”que no es un mero número sino personas”- es algo “extraordinario” y que a “todos preocupa”.
Sin embargo, destacó que los sindicatos han entendido que el ajuste era necesario para mantener el resto de puestos de trabajo.
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