Precisó que la acusación de “fascista” no se refiere a los empleados públicos ni a los sindicatos que se oponen al decreto de reordenación del sector, sino a los que “aparecen en la foto”, en alusión a Emilio Sempere, portavoz de la Plataforma de Empleados Públicos de la Junta, que fue quien advirtió de un campaña electoral “calentita” si la Junta no rectifica el citado decreto ley.
En una rueda de prensa antes de reunirse con los delegados del gobierno de la Junta en las provincias, Pizarro sostuvo que reventar los actos electorales del PSOE y del PP es lo que hace Herri Batasuna en el País Vasco cuando hay elecciones.
Hizo un llamamiento para que “valoren” los cambios introducidos por el Gobierno andaluz en dicho decreto y para que aprovechen la vía de diálogo que se abre en el Parlamento durante la tramitación del mismo como proyecto de ley.
Asimismo, acusó al presidente del PP-A, Javier Arenas, de intentar sacar rédito electoral del conflicto en la función pública, ya que hay muchas coincidencias entre lo que dicen algunas plataformas de empleados públicos y lo que dice el PP, alegó.
Preguntado por la reducción de la administración periférica de la Junta, Luis Pizarro dijo que respeta y que no va a contradecir a la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, quien ha indicado que este compromiso del Gobierno andaluz se ha aparcado.
No obstante, sostuvo que se están dando pasos en el compromiso de reorganizar la administración, como las leyes de autonomía local y el decreto de reordenación del sector público.
Peligrosa deriva política y sindical
Por su parte, IU alertó ayer contra la “peligrosa deriva” de la confrontación política y sindical a propósito de la reordenación del sector público andaluz, y pidió a los funcionarios que respeten la próxima campaña electoral y al PSOE y PP que pongan fin a los “insultos”.
Las demandas fueron planteadas ayer en rueda de prensa por el coordinador y portavoz parlamentario de IU, Diego Valderas, quien criticó, en primer término, el camino de la confrontación “inútil y contraproducente” que han cogido el PSOE y el PP.
En su opinión, la “peligrosa deriva” de confrontación política y sindical está poniendo por delante los intereses electorales que los generales de los andaluces, lo que “no beneficia” a la idea de conseguir una administración pública mejor.
“Los insultos y las amenazas de boicot político o sindical sobran en este momento. Es el momento de debatir, de respetar posiciones políticas y sindicales”, apostilló.
Rechazó, igualmente, el anuncio de algunos representantes de los funcionarios sobre la posibilidad de que se lleve a cabo un boicot electoral a los socialistas, por lo que demandó que la campaña electoral “sea respetada”.
El PSOE “incendia” la función pública
Por su parte,. el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha considerado un “disparate monumental” que el PSOE-A esté “incendiando” la función pública “desde las directrices del señor Griñán a algún lugarteniente”, en relación al portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez.
Tras participar junto con la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, en una reunión con presidentes y secretarios del PP-A, Arenas subrayó que “ninguno de los dos decretazos” tendrían que haberse aprobado y como mejor se solventaría sería derogando el último decreto y comenzando “desde cero”.
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