El delantero del Betis Ayoze Pérez ha destacado la incorporación en el mercado invernal del argentino Chimy Ávila a un equipo que definió de "peloteros, de tener la pelota y combinar" porque, en los "momentos en los que no van a ir las cosas tan bien y hay que ir al frente, él es uno de los que va".
"Es un jugador de emociones y creo que jugadores así hay que tenerlos en el equipo", destacó a los medios del club el punta canario, quien repasó su estado tras su vuelta a jugar después de una larga lesión de tobillo, el del equipo después de la derrota de la pasada jornada ante el Villarreal (2-3) y las nuevas incorporaciones de invierno.
Entre éstas, se detuvo en el atacante rosarino, quien a sus 30 años ha recalado en el Betis procedente de Osasuna y que, según Ayoze, "es un jugador que transmite a los compañeros y a la grada" y que, por la idiosincracia de los del chileno Manuel Pellegrini, es de los futbolistas "que vienen bien al grupo".
Tras apuntar que "la competitividad dentro del grupo es muy positiva", Ayoze destacó, asimismo, la revelación que ha supuesto el mediocentro estadounidense Johnny Cardoso, quien llegó también en el mercado invernal desde el Internacional brasileño y al que la lesión del argentino Guido Rodríguez le abrió las puertas del equipo.
"Es muy buen chaval, noble y trabajador. Futbolísticamente nos ha sorprendido a todos y era lo que necesitábamos", dijo sobre Cardoso el delantero tinerfeño, quien vive su primera temporada como jugador propiedad del Betis tras jugar en la pasada como cedido desde el Leicester inglés.
Ayoze ha jugado en este ejercicio 21 partidos, en los que ha anotado cuatro goles, y en el que, según confesó, le ha lastrado en su rendimiento una pubalgia, siempre con la obsesión de estar en el campo y ser partícipe", lo que le "frustra un poco psicológicamente" porque al jugar con dolor "no estás como te gustaría".
"Es una lesión muy delicada y, además, el traspiés del tobillo. He mejorado los números, he tenido ocasiones para tenerlos mejores, pero intentando siempre aportar", comentó Ayoze, quien se refirió así a la dura entrada de Bruno Méndez que sufrió en el partido contra el Granada el pasado 13 de enero y que le ha impedido jugar hasta que volvió a tener minutos el pasado 3 de marzo ante el Atlético de Madrid y ante el Villarreal.
Recordó que se asustó "bastante" y que "al principio piensas en lo peor, cómo sientes el pie, la entrada, un poco todo", y que luego le costó recuperarse porque "los tobillos al final son delicados", e incidió en que lo que le molesta "es que por las pulsaciones altas en un partido, algo que le puedas decir al árbitro fuera de tono sea castigado igual".
Sobre la derrota del pasado domingo frente al Villarreal, dijo que los de Marcelino García Torqal "hicieron su partido, tienen calidad y saben lo que hacen", y que al Betis le "faltó una pizquita de precisión" cuando tenía la pelota, la perdía "muy rápido y ellos creaban contraataques".
"Era una oportunidad buena y las sensaciones no fueron convincentes. Lo justo no había sido perder. Era una oportunidad de oro y ha sido desperdiciada. De aquí al final hay que tomarse cada partido como si fuera el último y sobre todo sumar, que es lo más importante", consideró el delantero del objetivo europeo de los verdiblancos.
Por ello, y antes de visitar el próximo domingo al Rayo Vallecano, el punta tinerfeño mantuvo que para quedar entre los seis o siete primeros no pueden "esperar a ver qué pasa" y sí, por el contrario, manejar "lo mejor posible" lo que dependa del equipo: "lo que está en nuestra mano sin ninguna duda tenemos que hacer lo posible y hacernos merecedor de esas posiciones", consideró
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