Aunque por la mañana permanecía cerrado el telesilla de Loma de Dílar, según la información facilitada por Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí, ayer se registraba una buena visibilidad para los usuarios que estaban subiendo a Sierra Nevada aunque existía riesgo “fuerte” de avalancha en las 264,17 hectáreas de área esquiable abiertas.
Un total de 113 pistas están disponibles para su uso con nieve de calidad polvo y espesores de entre cincuenta centímetros y 4 metros, siendo las zonas de Veleta y Borreguiles las que más nieve tienen.
La tarde también registró la presencia de precipitaciones en forma de nieve por encima de los 2.400 metros de altitud y temperaturas en ligero ascenso, con mínimas de 0 grados centígrados en Pradollano y 3 grados bajo cero en Borreguiles.
Los vientos, cuya velocidad al mediodía no superaban los 30 kilómetros hora, fueron pasando de componente oeste moderado durante la tarde aumentando a fuertes, con velocidades máximas de 60 kilómetros a la hora, ya por la noche, cuando permanecía abierta para esquiar un día más la pista del Río iluminada.
Los Reyes Magos bajaron esquiando la madrugada del miércoles por esta última pista, entre una multitud de aficionados y curiosos, algunos de los cuales les acompañaron como cortejo, antes de que se iniciara la tradicional cabalgata de Sierra Nevada.
Allí, una vez que se quitaron los esquís, los Reyes Magos se subieron a sus carrozas y por un pasillo repleto de residentes y turistas llegaron hasta el trono, donde repartieron regalos a los más pequeños.
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