El calendario aterrador de la Liga de Fútbol Sala vuelve a poner un partido de esos de antología en el Olivo Arena en día entre semana. Es lo que hay y no parece que tenga mucho arreglo este año. De hecho, no lo tiene. Y, además, la venta de entradas para la fase final de la Copa de España también han salido hoy para que uno se ponga a mirar a todos lados a ver si puede obtener alguna. Pero esto pasa por estar en la élite del fútbol sala y también por ser campeón de la Copa tres años consecutivos, por tener un club de grandes expectativas y generar una masa social que nadie tiene.
Esa marea amarilla será la que esté mañana martes en el Olivo Arena para vivir otro partido de altura en el que el equipo de Dani Rodríguez, instalado en el Top 3, busca mantener una posición que se ha ganado a pulso este año tras su resurrección en la jornada 8 ante Viña Albali Valdepeñas. Desde entonces, pocos han sido lo que le han tosido al Jaén Paraíso Interior que están fuertes de físico, pero también de mente pese al traspié en casa ante el Córdoba Patrimonio. Ahora llega el Barcelona y el equipo amarillo está preparado para darle a su afición una victoria y no tener que mirar hacia atrás para ver si le adelanta alguno de los perseguidores por los tres primeros puestos.
La derrota ante ElPozo de los azulgrana en el Palau anima la cosa sobremanera porque podrían verse cazados por los charcuteros en esta jornada intersemanal. La herida de los azulgrana que no recuerdan cuando sumaron dos partidos perdidos desde hace tiempo, será algo a tener en cuenta por el Jaén Paraíso Interior que ante un partido de este calibre no necesita ni motivación para afrontarlo. En la memoria está el partido de la primera vuelta donde los de Dani Rodríguez acariciaron la posibilidad de ganar por primera vez en el Palau. Se les escapó en los cinco últimos minutos. Incluso, hasta el empate, en uno de esos momentos donde los azulgrana tuvieron que utilizar el juego de cinco para doblegar al equipo jiennenses.
La lección está aprendida y de qué manera porque esos vaivenes de los jugadores del club jiennense suelen pasar en los últimos partidos, pero van teniendo menos trascendencia, a tenor del último partido en Pamplona ante Osasuna Magna, que debió terminar con 2-6 y que al final maquilló el equipo navarro en el último minuto con un 4-6. Tensión y atención en cada segundo es la vitamina que le falta a un Jaén Paraíso Interior que puede dar un golpe fuerte en la Liga para seguir entre los tres mejores y encima recortar distancias con un Barcelona que está ahora mismo a solo seis puntos y parece más terrenal que nunca.
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