El día 9 nos acostamos y el día 10 nos levantamos con una pena enorme, derrotados y abatidos por la tristeza y la indignación. Barbate no es eso, porque aunque sabe mucho de penas, olvidos políticos, droga, miseria, paro, dejadez, que intentan derrotarle, siempre se levanta como Ave Fénix de sus cenizas. Pinta sus penas de colores y sus gentes salen alegres, solidarias y bondadosas a enfundarse su traje de buena gente. La mar de buena gente.
Por eso hoy te escribo a ti marinero y agricultor que tus manos solo se llenaron de escamas, tierra y callos y nunca de paquetes y bultos sospechosos para que te levantes y te sientas orgulloso de ser barbateño.
A ti hostelero y comerciante que madrugas a horas tempranas y montas tu puesto o viajas cientos de kilómetros en busca de surtido para vestir, acomodar y alimentar haciendo disfrutar a barbateños y visitantes.
A ti educador, profesor, maestro, que tu esfuerzo se centra y te empeñas en educar y conseguir que seamos antes que profesionales de nuestro trabajo, mejores personas. No fracasaste, la educación se complementa en el colegio o instituto, pero se cultiva en casa y con las amistades.
A ti camarero o dependiente que pones la mejor de tus alegrías al que entra y al que sale, porque regalas un trozo de Barbate en cada sonrisa que esbozas.
A ti guardia civil, policía local, bombero, protección civil, médico, enfermero, personal sanitario que a sabiendas que te toque lidiar con quien mancha y humilla nuestro nombre, cumples fielmente con tu obligación. Aunque como ahora, sin medios, sin recursos y solo acompañado de tu coraje y tu valor, termine costando tu vida. Nunca nos dejéis solos porque vosotros sois nuestros mejores soldados en esta lucha tan injusta, desigual y poco reconocida.
A ti jubilado que no tienes otro gusanillo en el cuerpo que el de tu profesión que tanto amas en tierra o mar, que aconsejas a nuestros visitantes sobre nuestros encantos, que haces de embajador de la tierra que tanto quieres y sacas toda la paciencia y hasta te brindas a acompañar a quien anda perdido buscando nuestros encantos.
A ti que entraste en la política solo movido por mejorar y engrandecer a tu pueblo y hoy te ves desbordado y desolado por lo ocurrido.
A ti estudiante que nos haces sentirnos orgullosos por tu esfuerzo, tus logros, tu dedicación, que supiste decir no a las más horribles y malvadas tentaciones para que tu familia y nuestro pueblo se sienta orgulloso de ti.
A ti que estás lejos pero nunca te olvidaste de tu Barbate y que encuentras cualquier mínimo motivo para volver a vernos y luego se te llena la boca hablando del que es tu pueblo o del que te sientes uno más.
A ti deportista de balonmano, fútbol, baloncesto, tenis de mesa, atletismo, ciclismo, kárate, judo, pádel, que se te eriza la piel por representar el nombre de Barbate, por llevar su escudo en el pecho y te tiemblan las piernas por llevar a nuestro pueblo a lo más alto, mostrando valores deportivos en la victoria y la derrota.
A ti juventud divino tesoro, que te indigna lo que ha pasado, que hoy deseas con rabia que la justicia sea más justa y más severa con los que han dado muerte a los inocentes y jamás entrarás en ese mundo de tinieblas y dinero fácil a cambio de muertes y almas que deja vagando enfermos por nuestro pueblo.
A ti padre o madre que cada día con más o menos acierto intentas dar educación a tus hijos para que no sean como esa gentuza, para que sean buenas personas y cada noche te acuestas pensando y dudando si lo haces bien o no.
A ti que anoche y esta mañana has llorado como yo, viendo esas horrorosas imágenes en televisión o por el móvil, que sufres porque amas a Barbate. Que ya has dicho basta y que no quieres ese pueblo ni para tus vecinos, ni para tus familias.
Nuestra oveja negra, jamás nos dio un primer premio, aunque haya enriquecido de dinero fácil a los desalmados, sino que se convirtió en la lacra y en el demonio más maligno que nos intenta mandar al infierno.
Por eso os pido que no nos vengamos abajo y que nosotros somos las raíces sobre las que se construye Barbate. Ese Barbate que queremos y que siempre nos hace sentir orgullosos y orgullosas de ser barbateños y barbateñas. Que acude en masa a manifestarse y aplaude a las víctimas.
En Barbate existe un lema no escrito. Quien llega a este pueblo para trabajar lo hace llorando pensando que viene a un mal sitio y se va llorando porque acaba enamorado no solo de sus encantos culinarios y paisajísticos, sino también de sus gentes.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es