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Campo de Gibraltar

Sobrecogedora emotividad en el homenaje al sacristán asesinado en la Plaza Alta

Más de un centenar de personas presentan sus respetos a Diego Valencia en el aniversario del asesinato yihadista en Algeciras

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Con la traumática experiencia aún en sus mentes, más de un centenar de algecireños participaron, en la noche de este jueves, en el acto de homenaje al exsacristán de la iglesia de Nuestra Señora de La Palma, Diego Valencia, asesinado, justo hace un año, en los atentados yihadistas contra las iglesias y las personas vinculadas a la fe cristiana perpetrados por el presunto terrorista Yassine Kanjaa.

Numerosas personalidades, entre ellas el alcalde, José Ignacio Landaluce, los concejales del equipo de gobierno, miembros de la oposición como la líder socialista Rocío Arrabal; el presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, autoridades policiales y militares, así como religiosas, sin olvidar al cónsul de Marruecos, país del que es originario el presunto asesino, acompañaron a la familia en este duro momento en que tocaba recordar el dramático momento.

 

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Hacia las 19.45 horas, se hacía una ofrenda floral por parte del Ayuntamiento en el punto exacto donde Yassine Kanjaa perpetró su terrible crimen, allá donde fue a rematar al hombre al que, creyendo el sacerdote de la iglesia de La Palma, había atacado ya dentro del templo, minutos después de haber atacado en el cuello, tras armar un incidente, al cura de San Isidro, Antonio Rodríguez Lucena, y a otras dos personas por el camino, una de ellas un musulmán al que por su modo de vida Kanjaa, en su aparente delirio, consideraba un traidor al islamismo.

Hechos lamentables y absurdos, todos aquellos que ocurrieron el 25 de enero de 2023, y que han quedado grabados en la retina de los algecireños, sobre todo aquella imagen de Kanjaa deambulando por la Plaza Alta, tras matar a Diego Valencia, lanzando proclamas yihadistas. Sería minutos después que agentes de la Policía Local y Nacional lograban detenerle, cuando intentaba también acceder a la capilla de Europa.

Tras el acto de concentración en la Plaza Alta, se guardaron cinco minutos de silencio. La hija de Diego Valencia, Ana Beatriz, agradeció el calor de los algecireños.

El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha destacado que “vivimos un culmen de sentimientos y hemos querido estar al lado de la familia de Diego y del padre Antonio, que han sido hombres de paz. Queremos que la Ley caiga sobre el culpable”, sentencia el primer edil, quien recuerda que Algeciras es “una ciudad de paz, que la quiere y que la busca”. 

Gran parte de los asistentes se adentraron en el templo para escuchar la misa del sacerdote titular de La Palma, Juan José Marina, auténtico objetivo del yihadista, que aquel día se salvó y al que ahora, con tristeza, le tocaba desear, dirigiéndose a Dios, su ascenso a la vida eterna.

Los actos habían comenzado en la parroquia de María Auxiliadora-Salesianos, donde se descubrió una placa en memoria del padre Antonio, herido en aquel ataque a San Isidro y que murió meses después víctima de un cáncer.
 

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