Si algo caracteriza a enero es que notamos en el bolsillo que muchos servicios y productos suben de precio y nos obligan a un reajuste. Es lo que ha ocurrido con los peajes de autopistas, cuyo incremento ha perjudicado especialmente a quienes usan estas vías de pago en Málaga.
Porque, si la media en la subida de los pagos por usar autopistas en España se ha situado entre un 5% y un 6,65%, Málaga, en concreto, según un informe elaborado por Locatel Fleets Solutions, ostenta el dudoso privilegio con que sea precisamente la AP-46 la que alcanza ese tope máximo con una subida del 6.65%. O lo que es lo mismo, deja las tarifas en temporada alta en 6 euros para vehículos ligeros, 6,90 para pesados de clase 1 que son los camiones de dos ejes; camiones de dos ejes y con remolque de un eje; lo de tres ejes; turismos, furgones, furgonetas y microbuses, con remolque de un eje con rueda gemela; Autocares de dos ejes; autocares de dos ejes y con remolque de un eje, y autocares de tres ejes; y 10,30 euros para vehículos pesados de clase 2, categoría que incluye camiones con o sin remolque, con un total de cuatro ejes o más; turismos, furgones, furgonetas y microbuses de dos ejes, cuatro ruedas, con remolque de dos o más ejes y, al menos, un eje con rueda gemela; y autocares con o sin remolque, con un total de cuatro ejes o más. Le siguen en porcentaje de subida la AP-7 Alicante-Cartagena, también con +6,65% y la AP-9 con una subida del +6,55%
Con esto, 2024 se complica para el sector del transporte malagueño. Así lo demuestra lo indicado a Viva Málaga por el presidente de Apetam (Asociación Provincial de Transporte de Málaga), Antonio Vázquez: “Desde Apetam consideramos desproporcionada la subida de los costes en las autopistas malagueñas”. Vázquez considera que “el sector ha sufrido mucho en los últimos años. Desde la pandemia todos los costes no han hecho más que multiplicarse: combustible, seguros, mantenimiento, personal...”, ante lo cual considera que “es necesario que cuando se lleven a cabo medidas como esta se deba contemplar excepciones al transporte profesional”.
Vázquez recuerda que “somos pymes (pequeñas y medianas empresas) de transporte colectivo que jugamos un papel fundamental en la movilidad de la provincia de Málaga y se deben buscar fórmulas para que no tengamos que asumir nuevos costes”.
Según el presidente de Apetam, “el uso de las autopistas es un elemento básico en nuestros desplazamientos sobre todo por la Costa del Sol, y se deben tener en cuenta nuestra situación”, por lo que concluye que “este aumento no nos parece adecuado y espero que las administraciones tomen nota para compensar al sector”.
Hay que recordar que el número de empresas transportistas registradas en la provincia de Málaga actualmente es de 7.314.
Por su parte, Francisco Fernández, secretario general de CETM-Andalucía (FATRANS), la Federación Andaluza de Transporte, tiene claro lo que va a ocurrir y así lo comentó a Viva Málaga: “Las subidas de peajes aumentarán los costes operativos de las empresas de transporte, muy tensionadas ya de por sí, por lo que tendrán que destinar más recursos para cubrir los gastos de peaje en sus rutas habituales y más teniendo en cuenta la ubicación geográfica de Málaga que se encuentra en la periferia de un país periférico de Europa. Todo ello va a afectar directamente a la rentabilidad y competitividad de las empresas de transporte de Málaga y de forma indirecta al empleo”.
El hecho de que la autopista malagueña sea la que más sube tiene sus consecuencias, según Fernández: “Las empresas de transporte podrían verse obligadas a replantearse sus rutas para minimizar los costes de peaje lo cual podría afectar a la eficiencia operativa y aumentar los tiempos de entrega, generando perjuicios económicos y de calidad del servicio, perdiendo competitividad.
Pero, como se ha dicho, hay otras subidas que afectan directa o indirectamente: “Según el Observatorio de costes en el último trimestre de 2023 se produjo un aumento promedio de los costes del 7% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. En este trimestre, la partida de personal y dietas se iguala a la del combustible, representando un 31% del total de los costes. Los costes financieros también preocupan al sector que, si bien se anuncia una relajación en la tensión sobre tipos ésta, al igual que el precio del combustible, tarda en trasladarse a las empresas”.
El combustible lleva un tiempo dando además una tregua, que Vázquez nos aclara si es o no suficiente: “Según los datos recopilados en los Observatorios de Costes, Precios y Actividad del transporte de mercancías por carretera durante el último trimestre de 2023 se produjo un incremento del 14% en los costes de explotación asociados al gasóleo que, si bien últimamente ha dado una pequeña tregua, la tendencia está perfectamente definida y la dependencia sigue siendo muy elevada”.
Sobre si puede acarrear la desaparición de empresas Vázquez considera que “evidentemente no son buenas noticias para el sector, bastante castigado por la elevada presión fiscal que soporta. Es obvio que, si estas circunstancias se mantienen durante un periodo prolongado de tiempo, habrá empresas de transportes en Málaga que no podrán soportarlo.
Con esta situación tienen su planteamiento a las administraciones: “Al ser el transporte de mercancías por carretera una actividad muy intervenida y gravada por las administraciones, una reducción de la elevada presión fiscal que soportan las empresas de transportes sería una de las medidas más eficientes que las administraciones podrían llevar a cabo para paliar la difícil situación por la que atraviesan”.
Detrás de todo ello, el citado informe señala que “es notable la preocupación en el sector del transporte de mercancías en la comunidad andaluza. En 2023 descendió el número de empresas de transporte de mercancías en un total de 1.070 (15.658 en 2022 a 14.588 en 2023).
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