Así lo indicó ayer el catedrático de Fundamento del Análisis Económico y director de la Unidad de Estudios de CajaGranada, Santiago Carbó, durante la presentación del último informe Eseca sobre la evolución de la economía y el tejido empresarial andaluz.
Carbó, también asesor de la Reserva Federal de Estados Unidos, dijo que ese previsible crecimiento del 0,8 por ciento apunta a una recuperación “lenta y paulatina” del Producto Interior Bruto andaluz en 2011, año en el que según las previsiones podría registrarse ya una creación neta de empleo aunque de una forma “dispar” (sobre todo a partir del verano) y no especialmente significativa.
No será hasta 2012, año en el que la tasa de crecimiento en Andalucía y el conjunto de España se acercará al 2 por ciento, cuando se empiece a apreciar una reducción significativa del desempleo que permita reducir la tasa del 28 por ciento con el que la comunidad autónoma cerrará 2010.
“Nos queda una parte de la travesía del desierto hasta 2012. A partir de ese año y de 2013, España y Andalucía crecerán significativamente por encima de sus socios europeos”, según Carbó, para quien el hecho de que España se haya adelantado a otros países a la hora de acometer una reforma laboral jugará a su favor.
“El crecimiento económico y el paro sólo se pueden reanimar con reformas. Lo que otros países están planteando ahora, nosotros lo hemos hecho antes, y eso lo han valorado los inversores”, dijo.
Carbó, que aventuró no obstante una recuperación “lenta” para España con respecto a otros países, se refirió a las previsiones de cierre de 2010 para Andalucía.
La previsión es que el año se cierre con una evolución del PIB andaluz del -0,3 por ciento, similar a la que se prevé para el conjunto de España y muy por debajo del -3,6 por ciento que se observó en 2009, lo que significa que permanecerá prácticamente estable, según Carbó.
Por sectores, la previsión es que a final de año la agricultura en Andalucía prácticamente se mantenga (sufrirá una ligera caída del 0,1%); la industria frene la fuerte caída que tuvo en 2009; la construcción siga decreciendo aunque en menor medida y el sector servicios, el de mayor peso en el conjunto de la comunidad, crezca en torno al 1% debido en gran parte a la evolución del turismo.
El informe elaborado por Eseca, entidad participada por CajaGranada, analiza el comportamiento de la economía andaluza en 2009 y recoge datos como que Andalucía registró el año pasado un endeudamiento público por debajo de la media del resto de autonomías españolas (este año la media ha aumentado del 7 al 8% pero sigue estando aún alejada de otras comunidades autónomas), según Carbó.
En cuanto al comercio exterior, en 2009 las exportaciones “comieron terreno a las importaciones” en Andalucía, lo que evidencia un comportamiento positivo de la economía, mientras que la actividad financiera se ralentizó con una reducción de la concesión de créditos en un 1,96%, y de la captación de depósitos en un 1,09%.
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