"Funciona desde principios de la legislatura pasada y ahora se adapta a unas nuevas condiciones. Ha sido un instrumento exitoso en bonanza económica y pretendemos que también lo sea en una situación de crisis. Para eso, hay más dotación con 1.500 millones hasta 2013", comentó el consejero quien añadió que el nuevo programa continúa primando la innovación, la investigación y desarrollo y la cooperación empresarial como factores estratégicos para el desarrollo económico de Andalucía, al tiempo que incorpora nuevas fórmulas de apoyo al tejido productivo acordes con la actual crisis económica.
En este sentido, señaló que la Orden es más "flexible y ágil" para dar respuesta a las necesidades de estos momentos y reducir los plazos al "mínimo imprescindible" y, además, pone en marcha una serie de líneas de apoyo que no existían hasta ahora, relacionadas fundamentalmente "lo que nos piden las empresas que es liquidez, lo que no están encontrando en el sistema financiero", de modo que, entre otras medidas, se contemplan créditos reembolsables con bajo tipo de interés así como el abono de anticipos de incentivos directos hasta un máximo del 75 por ciento y sin necesidad de aval.
Además, incorpora medidas concretas para favorecer en el ámbito empresarial la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la incorporación de jóvenes a los proyectos empresariales y el empleo de ex trabajadores de empresas en situación de crisis. También se incrementa la intensidad hasta en un 20 por ciento adicional para proyectos que promuevan la conciliación de la vida laboral y familiar, así como los promovidos por jóvenes y mujeres.
En la nueva Orden de refuerzan con respecto al marco anterior los proyectos de la línea de I+D+i, introduciendo nuevas categorías y subcategorías, como los proyectos de desarrollo de agrupaciones innovadoras (clusters), incentivos para los servicios de asesoramiento en innovación o la estancia de personal altamente cualificado en régimen de comisión de servicios en las pymes.
En cualquier caso, Vallejo quiso dejar muy claro que se trata de una Orden destinada a todas las empresas andaluzas que mantengan o generen empleo, "no para las que lo destruyen", un requisito esencial incluido en las condiciones que los beneficiarios deben cumplir en los siete años que tiene de plazo para ello.
“Totalmente consensuada”
Por otro lado, el consejero se refirió al hecho de que haya sido "totalmente consensuada" con los agentes económicos y sociales, por cuanto los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) han participado en su desarrollo, por los que es "muy sensible con las necesidades reales de empresas y trabajadores".
Por su parte, los secretarios generales de UGT-A, Manuel Pastrana, y CCOO-A, Francisco Carbonero, valoraron la orden e hicieron hincapié en que el principal objetivo debe ser el empleo de calidad. Además, Carbonero subrayó la novedad que supone el compromiso por parte del Gobierno andaluz de ofrecer información permanente empresas y sindicatos. Estos últimos, según dijo, tienen la pretensión de ser "vigilantes y garantes" de que las empresas cumplan los requisitos, especialmente en lo relacionado con el mantenimiento y la creación de empleo. "Si no pediremos el rembolso del incentivo", apostilló.
Balance del sistema de incentivos
Desde la puesta en marcha en 2005 del nuevo sistema de incentivos, la Agencia IDEA ha apoyado mediante la Orden de Incentivos para el Fomento de la Innovación y el Desarrollo Empresarial de Andalucía de 2005 y 2007 la puesta en marcha de 7.885 nuevos proyectos empresariales con incentivos por valor de 685,09 millones de euros, que han generado 21.976 empleos y una inversión empresarial de más de 3.800 millones de euros.
Del total de incentivos aprobados destaca que el 47 por ciento se ha destinado a proyectos de modernización, el 38 por ciento a creación, el diez por ciento a I+D+i y el cuatro por ciento a proyectos del Plan de Consolidación y Competitividad de la Pyme e Innoempresa.
El sistema de incentivos ha supuesto un salto del 17 al 70 por ciento de incentivos destinados a proyectos de innovación al tiempo que ha incrementado en 15 puntos el número de proyectos apoyados impulsados por microempresas, multiplicando por dos el porcentaje de apoyo a proyectos de más de tres millones de euros de inversión incentivable y reduciendo el plazo de respuesta de nueve meses a menos de tres.
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