Uno de los tres atracadores permaneció en el interior del coche en marcha mientras que los otros dos, encapuchados, se introdujeron en la sucursal amenazando con una pistola y un arma blanca a los clientes --unos dos o tres--, a los que obligaron a tirarse al suelo, y a los empleados. Según las primeras estimaciones, los cacos han podido sustraer una cantidad de entre 4.000 y 5.000 euros.
Los tres individuos abandonaron el lugar en un vehículo, que resultó ser robado, según ha podido constatar después la Policía Local de Peligros, que ha recuperado el coche, un Opel que ha sido abandonado a la entrada del municipio. Del caso se ha hecho ya cargo el Grupo de Atracos de la Guardia Civil, que busca ahora a los autores del delito, de los que se desconocen datos de su identidad.
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