La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha negado este miércoles que se esté ejerciendo un "chantaje" sobre los médicos de Atención Primaria y ha argumentado que la Junta pretende "garantizar la libertad de los profesionales".
García se ha pronunciado así en su comparecencia en comisión parlamentaria después de que PSOE-A y Adelante Andalucía hayan acusado a la Consejería de "amedrentar y chantajear" a los facultativos, a los que ha enviado una comunicación para que renuncien a la limitación de pacientes en su consulta diaria acordada con el Sindicato Médico de Andalucía (SMA).
Según la comunicación, el SAS emplaza a los médicos a "solicitar una autorización para no acogerse al pacto suscrito el 25 enero entre el SAS y el Sindicato Médico, que se ratificó en la Mesa Sectorial del 2 de marzo, en cuanto al número de pacientes a ser citados en cada consulta programada".
La titular de Salud y Consumo ha reconocido que dicho documento "no es afortunado en la redacción" pero ha defendido que "lo que se pretendía con él es garantizar la libertad de los profesionales médicos que no querían hacer continuidad asistencial y querían seguir con su consulta sin que nadie se la tocara".
"Aunque se haya redactado de forma errónea, a nosotros nos gusta la libertad", ha dicho la consejera, que ha añadido que "tampoco se les obliga a que receten o no una prueba diagnóstica o un medicamento".
García ha añadido que "los médicos no están obligados a cumplir los acuerdos".
Todo ello se produce durante la segunda jornada de huelga de los médicos de Atención Primaria, que ha contado en sus primeras horas con un seguimiento del 2,53 % según el SAS y un 10 % según el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que lo ha achacado a la carencia de facultativos y la propia idiosincrasia de este colectivo.
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