El Circuito de Educación Vial está integrado en el Plan de Actuación en el Medio Escolar de la delegación de Protección Ciudadana, suponiendo una herramienta de concienciación social desde edades tempranas. Así, los menores adquieren conocimientos sobre cómo deben circular correctamente en la vía pública, el significado de las marcas viales así como de determinadas señales y semáforos.
Según ha explicado la responsable de Tráfico del Consistorio, “mediante este tipo de talleres pretendemos fomentar y promover la formación en materia de seguridad. De este modo, a través del juego, los críos adquieren hábitos de circulación”. Cristina Garrido recuerda que “ahora son conductores de bicicleta y peatones, y serán conductores de vehículos”. Garrido subraya que “si les concienciamos desde pequeños evitaremos futuros accidentes de tráfico”.
En el mismo sentido se ha expresado la responsable de Educación y Protección Civil, concejalías colaboradoras en esta iniciativa no incluida en la Oferta Educativa Municipal pero que la complementa. Francisca Pizarro ha señalado que “para nosotros la educación vial es un tema de suma importancia, tanto es así que en la Oferta Educativa contamos con otras tres actividades que han formado a alrededor de 6.400 alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria”. La edil de Educación y Protección Civil ha resaltado la “gran aceptación de este tipo de actividades entre el alumnado” y espera “seguir trabajando en colaboración con la delegación de Tráfico para que los niños interioricen un comportamiento seguro en la vía pública”.
El Circuito de Educación Vial comenzó su actividad en el Centro Comercial Bahía de Algeciras el pasado 4 de mayo y continuará funcionando hasta el 5 de junio. Por él están pasando alumnos y alumnas matriculados en Primaria y Educación Infantil de nueve centros educativos del municipio que aprenden de una forma dinámica y divertida.
La metodología de la actividad se divide en dos partes, una teórica y otra práctica. La primera es una charla informativa de una hora de duración que sirve para aleccionar al alumnado sobre el significado de las señales así como las pautas básicas de circulación. Una vez realizada esta fase, se les facilitan petos reflectantes y cascos de seguridad para montar en bicicleta pasando al circuito donde realizan las prácticas.
La pista cuenta con la supervisión permanente de un monitor de la Policía Local, además de auxiliares de Protección Civil que van corrigiendo sobre la marcha los comportamientos incorrectos de los alumnos y alumnas durante su circulación.
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