Según una encuesta de Facua realizada en mayo a 2.031 ciudadanos, -el treinta por ciento son fumadores y el setenta por ciento no fuma-, la opinión de unos y otros es muy distinta y así el porcentaje de los que consideran que debería prohibirse fumar dentro de todos los locales de hostelería se reduce al 26 por ciento de los fumadores y se eleva al 71 en los no fumadores.
En general, el 37 por ciento considera que debería permitirse fumar en zonas habilitadas sólo para fumadores y el 5 que no debería prohibirse en ningún local de hostelería, ha informado en rueda de prensa, el portavoz de la organización de consumidores, Rubén Sánchez, y asimismo, el 84 por ciento de los usuarios cree que las administraciones no hacen cumplir la Ley del tabaco.
En cuanto a las terrazas al aire libre de los establecimientos de hostelería, el 66 por ciento de los encuestados está en contra de que se prohíba fumar en ellas y el 29 se muestra a favor.
El porcentaje se eleva en el caso de los no fumadores, de los que el 38 por ciento aboga por esta medida y el 56 no la considera necesaria.
Según el estudio, el 80 por ciento de los encuestados demanda que se prohíba fumar en zonas delimitadas al público infantil dentro de recintos abiertos frente al 18 que rechaza esta restricción.
Además, el 71 por ciento de los encuestados también solicita que haya restricciones al consumo de tabaco en recintos deportivos abiertos.
La mayoría de los fumadores, el 53 por ciento, aboga por establecer restricciones al consumo en estos recintos y, en el caso de los no fumadores, se eleva al 78.
En cuanto a la limitación de la venta de tabaco exclusivamente a los estancos, hay división de opiniones, ya que el 44 por ciento cree que debe prohibirse su comercialización en establecimientos de hostelería y el 48 se decanta por continuar permitiéndola.
Además, un 53 por ciento de los encuestados cree que deben subir los impuestos del tabaco, mientras que el 39 está en contra de ello, y en cuanto al consumo de tabaco en el interior de vehículos privados, el 60 por ciento de los encuestados demanda restricciones y un 35 pide que se prohíba totalmente.
Facua ha presentado también su propuesta de diseño de cajetillas de tabaco, similar al planteado recientemente por el Gobierno australiano, y, según Rubén Sánchez, el objetivo es acabar con los diseños atractivos que incitan sobre todo a los más jóvenes a comprar tabaco.
Por ello, ha solicitado a la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, que las cajetillas tengan un diseño homogéneo, sin logotipos u otras señas de identidad de las marcas más allá de su nombre y con el protagonismo de las imágenes de los efectos del tabaco que han sido seleccionadas por la Comisión Europea, como la imagen de un pulmón sano y otro con cáncer
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