El Gobierno español anunció una rebaja de los sueldos de los empleados públicos este año y su congelación el que viene, la retirada de las ayudas por nacimiento de hijos a partir de 2011 y que el próximo ejercicio dejará de subir las pensiones contributivas, medidas que para IU-LV-CA suponen un "ataque sin precedentes al bolsillo" de los trabajadores y de los pensionistas.
Diego Valderas ha calificado en rueda de prensa de "impropias, injustas e insolidarias" la decisiones de un Gobierno que "dice que es socialista", ha denunciado que se trata "claramente de robar a los más débiles para permitir que los más fuertes sigan robando" y de un "mazazo" a la mayoría social de este país.
Frente a los que defienden que España no es Grecia, el dirigente de IU que cada vez "nos parecemos más" al país heleno y que las decisiones de Rodríguez Zapatero implican pedir esfuerzo a los de "siempre y no a los que han creado la crisis", lo que ha denominado como la salida "neoliberal y de derechas" a la recesión.
"Se recortan los servicios públicos, la ley de dependencia, se congelarán las pensiones. Y se anuncia cuando el Gobierno y la Junta dicen que la economía empieza a crecer..., pues empezará a crecer para los botines (por Emilio Botín, presidente del Banco de Santander)", ha expuesto.
También ha rechazado la "reducción" de las inversiones públicas y que se sitúe en la "insolvencia" a los ayuntamientos, con lo que Valderas sostiene que lo que "único que queda es hacer un llamamiento a la rebeldía, a la huelga general para parar al feroz lobo del capitalismo en el que se ha situado Zapatero".
El también portavoz parlamentario de IU interpelará mañana en la sesión de control al Ejecutivo del Parlamento al presidente andaluz, José Antonio Griñán, al que exigirá que aclare dónde "meterá la tijera en Andalucía y que deje de mentir o que dimita".
"Aquí, en la comunidad, la situación es más difícil y más preocupante. Las pensiones y los salarios son menores, el nivel de paro es mayor y el nivel de dependencia es mayor", ha advertido.
En su opinión, ante el "ataque brutal" que va a sufrir la mayoría de la sociedad española, los sindicatos "ya no tienen excusas" para tratar de articular una "gran movilización de la izquierda política y sindical".
"Se trata de un ataque al pilar de la clase obrera por defender al capital", ha enfatizado, al tiempo que ha criticado la negativa del Gobierno del PSOE a tomar medidas contra el fraude fiscal y la economía sumergida, propuesta de IU a las que han hecho "caso omiso".
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