Andalucía

Una formación adaptada a nuestro tejido productivo

Los empresarios valoran de forma muy positiva la formación que reciben los alumnos

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  • El Certificado de Profesionalidad acredita la cualificación como titulación válida
Los esfuerzos por adaptar la formación ocupacional a las necesidades reales del tejido productivo andaluz tienen un claro ejemplo de éxito de inserción laboral en los Consorcios-Escuelas de la Consejería de Empleo, unos centros repartidos por toda la Comunidad y adaptados a las necesidades laborales, una formación que es muy valorada por los propios empresarios.

El curso escolar de la red de Consorcios-Escuelas se iniciaba a mediados de este mes con una oferta formativa de excelencia destinada a 1.473 desempleados. Para este año, la Consejería de Empleo ha planificado un total de 104 acciones dirigidas a 1.473 personas desempleadas, en las que se impartirán 115.000 horas de formación teórico-práctica, más un período posterior de prácticas en empresas. A ello se sumarán los 76 cursos dirigidos a ocupados con un total de 3.460 horas de formación, en los que se cualificará a 1.228 trabajadores en activo.

Era el propio consejero de Empleo, Antonio Fernández, quien presidía el acto de inauguración en el centro ubicado en el Parque Joyero de Córdoba, uno de los 14 consorcios-escuelas que constituyen esta red, creada en 1991 con el objetivo de dar formación profesional ocupacional altamente especializada en sectores de actividad relevantes en Andalucía.
Así, la red cuenta con seis consorcios de hostelería y turismo (en Málaga, Benalmádena, Mijas, Islantilla, Cádiz y Baeza); uno de madera (en Encinas Reales); otro de joyería (en Córdoba); una escuela de artesanía (en Gelves); otro de soldadura (en San Fernando); otro de mármol (Almería); otro dedicado a la rehabilitación del patrimonio (Granada) y otros dos de nuevas tecnologías de la información y de desarrollo sostenible (en Málaga y Huelva, respectivamente).  

Todos ellos tienen en común un modelo formativo basado en la formación de calidad (con un aprendizaje práctico y con el uso de nuevas tecnologías) y a demanda, adaptada a las necesidades del tejido productivo andaluz, lo que repercute en sus elevados índices de inserción.

Los centros imparten formación en un entorno muy parecido al que el alumno se encuentra en el mercado laboral, lo que, sumado a las prácticas no laborales en empresas al finalizar los cursos (tanto en Andalucía como en el extranjero, a través del programa Leonardo da Vinci), refuerza el carácter práctico de este modelo.
Asimismo, los consorcios se ubican en zonas de producción de referencia, lo que asegura que sean conocidos y valorados por empresas del mismo sector que luego contratan a los alumnos.

Como consecuencia, la inserción laboral del alumnado de los consorcios es muy elevada, rozando en muchos casos el 100%. La media de todos los consorcios durante 2007 alcanzó el 85% tras la finalización de los cursos. Asimismo, destaca el alto grado de autoempleo, ya que son muchos los alumnos que eligen como salida profesional la creación de su propia empresa.

Desde su constitución hasta hoy se han formado en la red más de 10.300 alumnos, con un nivel de inserción media del 90%. Asimismo, se han contabilizado hasta 324 empresas creadas por antiguos alumnos.
Como novedad para este curso, la red ha implantado los Certificados de Profesionalidad, que acreditarán la cualificación profesional en el sector, y constituirán una titulación válida para todo el territorio nacional.
Estas nuevas titulaciones formarán parte del Catálogo Nacional de Cualificaciones que está elaborando junto con las comunidades autónomas el Servicio Público de Empleo Estatal, y que pretende otorgar una titulación reconocida a las personas que se especialicen en diferentes familias de la formación profesional ocupacional.

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