El menor, que manifestó que la herida se debía a que su padre le había dado una patada, había acudido en otras ocasiones al colegio con hematomas o pequeñas heridas, y presentaba además problemas de trastorno digestivo y de absentismo escolar injustificado, informó ayer la Policía Local en un comunicado.
Una dotación policial se personó en el colegio donde el niño había iniciado sus estudios, donde comprobó las lesiones que presentaba.
Los policías locales intentaron sin éxito contactar con los padres del menor, por lo que trasladaron a éste, acompañado de su profesora, al hospital Materno Infantil para que fuese asistido.
El menor quedó ingresado en observación y los agentes corroboraron, después de entrevistarse con un pediatra, que se trataba de un caso de posible maltrato infantil.
Una vez tuvieron conocimiento de los hechos, los padres del pequeño se trasladaron al hospital para interesarse por el estado del menor, momento en el que fueron detenidos por los policías locales que habían trasladado a su hijo al centro médico.
Tras ser detenidos, los padres fueron trasladados a dependencias policiales y, posteriormente, puestos a disposición judicial, añade el comunicado.
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