La desarticulación de la supuesta filial en España de una organización criminal sueca vinculada a Lars y Joakim Broberg, marido e hijastro de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), ha puesto de nuevo el foco mediático en la ciudad y la regidora, a quien la oposición pide explicaciones, pese a que la Justicia asegura no tener motivos para investigarla.
La ciudad malagueña de Marbella está asociada a lujo y exclusividad desde que décadas atrás se convirtiera en el lugar preferido de la 'jet set' europea, los jeques del petróleo de Oriente Medio y otras fortunas anónimas para pasar en ella sus vacaciones estivales.
Pero el nombre de este turístico municipio de la Costa del Sol también ha estado vinculado en el pasado a grandes tramas de corrupción, como los casos Malaya y Saqueo, que hicieron correr ríos de tinta y por los que fueron condenados los entonces alcaldes Jesús Gil y Julián Muñoz.
EL AYUNTAMIENTO, EN EL PUNTO DE MIRA
Ahora, la desarticulación de una presunta organización dirigida por suecos afincados en Marbella, dedicada al tráfico de droga (marihuana y hachís) y al blanqueo de capitales, ha hecho saltar todas las alarmas en el consistorio, puesto que entre los procesados hay familiares de la alcaldesa y uno de sus escoltas.
Todo ello a seis meses de las elecciones municipales, previstas para mayo de 2023, lo que ha llevado al entorno de los populares y de la propia Muñoz a hablar de la situación como de "tormenta perfecta".
Pese a todo, el juez que instruye la causa, Manuel García Castellón, considera que de la investigación realizada no se desprende que el Ayuntamiento de Marbella o su regidora tengan relación alguna con los delitos de los que se acusa a su consorte y a su hijastro.
LA ALCALDESA Y SU PATRIMONIO
Ángeles Muñoz, cordobesa de nacimiento y marbellí de adopción, está casada con el empresario sueco Lars Gunnar Broberg y tienen dos hijos en común. Es licenciada en Medicina por la Universidad de Córdoba y este es su cuarto mandato al frente del Ayuntamiento de la ciudad.
Inició su carrera política como primera teniente de alcalde de Benahavís (Málaga) en 1995 y ha sido alcaldesa de Marbella desde 2007 hasta hoy, salvo un periodo de dos años, entre 2015 y 2017, en el que un pacto entre los partidos con representación municipal la llevó a la oposición.
La pasada semana, la alcaldesa actualizó su declaración de bienes en el Senado, pasando de poseer el 50 % de tres sociedades al 100 % de todas ellas. El PSOE le acusó de "mentir" al haber tenido que "rectificar" el documento que presentó en 2019 en la Cámara Alta.
Según esta declaración de bienes, la regidora cuenta también con un patrimonio que incluye el 50 por ciento de una lujosa mansión con vistas al mar en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol y un ático en el municipio vecino de Benahavís.
Un local en Madrid y una oficina en Marbella, cada uno de ellos alquilado por unos 1.200 euros al mes; dos naves en Málaga; el 12,5 por ciento de una vivienda heredada en Estepona; un atraque en Puerto Banús; una parcela de 2.700 metros cuadrados en la provincia y una villa en Suecia, completan el listado de sus bienes
Además de las rentas que le generan sus propiedades, Muñoz percibe 14.000 euros al año del Ayuntamiento de Marbella en concepto de dietas y gastos, y 80.000 euros anuales por sus quehaceres como senadora.
LARS BROBERG, EL MARIDO
La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional y el juez instructor del caso imputan al empresario sueco, de 80 años de edad, los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.
Entre sus actividades empresariales destacan la inmobiliaria y la construcción, claves en la investigación de la causa y en la que se le vincula con varias operaciones urbanísticas destinadas a distraer el origen del dinero de la droga, siempre para ayudar a su hijo Joakim, según se recoge en la investigación.
Su avanzada edad y su deteriorado estado de salud han llevado al magistrado de la Audiencia Nacional a suspender su procesamiento y a detener la causa, que no a archivarla y a exculparle de los delitos que se le imputan.
JOAKIM BROBERG, 'EL JEFE'
Según el auto de procesamiento, Joakim Broberg, de 49 años, "ejerce de jefe" y presume de "su influencia sobre determinados funcionarios para obtener informaciones necesarias" para llevar a buen puerto sus presuntas actividades delictivas.
La investigación revela, a este respecto, que el grupo que dirigía dentro de la organización habría blanqueado algo más de siete millones de euros procedentes de operaciones relacionadas con la venta de estupefacientes en poco más de un año.
García Castellón le atribuye delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales del narcotráfico -igual que a su padre-, pero en su caso suma, además, el de tráfico de drogas y le ha impuesto una fianza de 25 millones de euros para "garantizar las responsabilidades pecuniarias" que puedan imponérsele al término del juicio.
LA OPOSICIÓN PIDE EXPLICACIONES
La tensión entre los partidos de la oposición en el consistorio respecto al tema es palpable y algunos concejales, como los de Opción Sampedreña (OSP), han pedido a Muñoz que "se eche a un lado y deje la alcaldía", ya que, a su juicio, "no debería ser la cara visible de Marbella".
La portavoz de Ciudadanos (Cs), María García, no ha querido realizar ninguna valoración al respecto al entender que se trata de un asunto "muy delicado" que está en manos de la Justicia.
Y desde el Partido Socialista, su portavoz en el Ayuntamiento y secretario de organización en Málaga, José Bernal, no sólo ha cuestionado a la regidora, sino que ha intentando personarse en la causa como acusación particular, aunque el magistrado no ha admitido su solicitud.
Para García Castellón, Bernal "pretende personarse en un momento en el que ya se ha dictado el auto de procesamiento", incluso ha trascendido a la prensa, y "no aporta ningún hecho nuevo o fundamento" que justifique la ampliación de la causa.
Esta sería la segunda vez que desde el entorno del PSOE tratan de impulsar una investigación contra la gestión de Ángeles Muñoz al frente del Ayuntamiento y la segunda que la Justicia estima que no hay indicios para ello.
La primera fue en 2017, a cuenta de unos correos electrónicos relacionados con la adjudicación de un contrato de obra menor con el que se hizo la constructora de otro de los procesados, Nils Fischer. En su email, Lars Broberg hacía llegar una propuesta de Fischer a la alcaldesa y ésta, a su vez, reenviaba el documento al titular de obras en el consistorio.
APOYO DEL PP
Desde el Partido Popular han cerrado filas en torno a Ángeles Muñoz, tanto a nivel local como regional, y nadie ha cuestionado su candidatura a la alcaldía de Marbella en las próximas elecciones municipales.
"No hay ninguna investigación abierta, ni por parte de los tribunales ni por parte de Hacienda", señalaba el presidente de la Junta de Andalucía y líder de los populares en esta comunidad autónoma, Juanma Moreno, hace solo unos días.
La alcaldesa se ha desvinculado desde el principio de lo sucedido y ha acusado a sus adversarios políticos de orquestar una campaña contra ella de cara a las próximas municipales, en lo que ha calificado como "acoso preelectoral".
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