Los padres de la niña de 10 años que trató de suicidarse en Zaragoza tras sufrir un supuesto de caso de acoso escolar en el centro concertado donde estudia recurrirán a la justicia para tratar de determinar las presuntas responsabilidades existentes, tanto penales como civiles, y de evitar que vuelvan a producirse sucesos de las mismas características.
Así lo ha asegurado a Efe el representante legal de la familia, el abogado Miguel Lanaspa, quien ha explicado que la interposición de la denuncia se llevará a cabo una vez concluya la investigación policial y esta arroje luz sobre las posibles responsabilidades existentes en torno a unos hechos, ha añadido, que son "lo suficientemente graves para que haya una respuesta penal".
"Vamos a ser prudentes y a esperar que la policía realice su trabajo", ha añadido el letrado, consciente de que los menores de 14 años son inimputables penalmente, pero también de la existencia de presuntas responsabilidades civiles en la comunidad educativa del entorno de la niña, que asistía al colegio Agustín Gericó.
Saray se tiró desde la ventana de su casa, ubicada en el barrio de San José de la capital aragonesa, y sufrió lesiones de carácter grave, fracturas y contusiones diversas de las que evoluciona favorablemente en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
La acción de la niña, hija de un matrimonio de origen colombiano, se produjo a primeras horas de la tarde del pasado viernes, un poco tiempo después de salir de clase y mientras su madre, que le había ido a buscar al colegio, compraba comida en un establecimiento cercano.
La propia madre, Katya, que no se ha separado de su hija desde que ocurrieron los hechos, ha explicado a Efe que la niña evoluciona favorablemente de las lesiones que se produjo, pero asegura al tiempo que tanto ella como su hermano menor no volverán al colegio zaragozano donde cursaban estudios desde mediados del curso anterior.
Ha explicado que tras el suceso, decidieron enviar a su hijo a Valencia con una tía suya, pero que desde entonces se muestra muy afectado y con el deseo de regresar junto a su hermana.
Y ha añadido que su hijo era consciente de lo que sufría su hermana porque "venían juntos del colegio, ella llorando y él diciéndome que se habían metido de nuevo con ella".
La madre de Saray está convencida de que en el colegio no se adoptaron todas las medidas necesarias para impedir esta situación y que ahora se quiere intentar ocultar.
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