La adquisición de un sofá es probablemente una de las más importantes en lo que al mobiliario de la casa se refiere. Esta pieza formará una parte fundamental del estilo decorativo del salón y de su identidad, pero, además, debe ser funcional porque es uno de los muebles a los que damos más uso en la vida diaria.
Uno de los aspectos a tener en cuenta para hacer una buena compra es detectar cuándo un sofá es de calidad. Esto va a permitir que la inversión sea rentable y que este mueble tan involucrado en el descanso del hogar nos dure muchos años. También nos otorgará una mayor comodidad y evitará problemas de postura a largo plazo.
Pero, ¿cómo saber cuándo estamos ante un mueble que merece la pena? Hemos hablado con expertos en esta materia para darte algunos consejos y que aprendas a detectarlo, ¡no te lo pierdas!
¿Cómo saber que un sofá es de calidad?
Comprar un nuevo sofá es casi el inicio de una nueva etapa. Este puede definir la configuración de la sala de estar e incluso intervenir en nuestras costumbres, ya que dependiendo del modelo podremos dar unos usos u otros a este mueble.
Para ayudarte a tomar esta decisión y que sepas detectar un buen producto, vamos a darte algunos consejos interesantes que puedes aplicar mientras estás buscando tu mueble ideal. Los expertos de Sofá Center Valencia nos han contado cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta para que la búsqueda sea fructífera y nos han hablado de las partes más relevantes de estos muebles: las que determinan su calidad.
Unas patas sólidas
Es muy común pasar por alto esta parte del sofá tan escondida. A menudo nos sentamos para probar el mueble y comprobar si nos resulta cómodo, nos fijamos en las telas o en el tamaño. Sin embargo, pocas personas se agachan con la intención de observar cómo son las patas que lo sostienen.
Aunque parezca una parte insignificante, lo cierto es que estas van a soportar toda la estructura y también nuestro peso, así que es fundamental adquirir un sofá cuyas patas no sean demasiado finas o poco sólidas. De hecho, habrá que fijarse muy bien cuando estas son de madera para verificar que es robusta y siempre acertaremos con los modelos que las tienen de metal.
La tapicería bonita, pero también transpirable
La tapicería es lo que cubre todo el mueble, la cara visible de este y la que tendrá el contacto directo con todos los usuarios del sofá. Tiene muchas responsabilidades a su cargo.
Aunque es importante buscar una tapicería que nos guste estéticamente y que encaje con el estilo decorativo de la estancia, también hay otras cualidades relevantes que determinan la calidad de un mueble. Una es su capacidad de transpirar, ya que el sofá necesitará “airearse” con facilidad dado el contacto directo que tendrá con las personas, ¡e incluso con las mascotas! Busca telas frescas, resistentes y prácticas. Si son las adecuadas, también correrán menos riesgo de deformarse con el uso o dejar marcas indeseadas.
Un relleno firme y cómodo
Los expertos nos invitan a preguntar sobre el relleno del sofá y el material del que está compuesto. Esto va a ser definitivo para que resulte cómodo en el día a día, ¡pero también saludable! Algunas piezas parecen muy agradables cuando se prueban en una sola ocasión, pero acaban generando problemas con su uso.
Lo ideal es que el relleno sobre el que nos vamos a recostar o sentar sea firme, es decir, que no llegue a ser demasiado duro pero tampoco blando. Si es de un buen material, también tendrá menos probabilidades de deformarse y coger formas incómodas. Esto se puede detectar al comprobar que no se hunde al sentarse y que la posición del cuerpo queda equilibrada, con las caderas por encima de las rodillas.
Los sistemas mecánicos
Los sistemas mecánicos del sofá son parte fundamental de la estructura y suelen pasar desapercibidos a la hora de realizar una compra. Nos fijamos en la estética, la comodidad, los materiales que lleva… Pero este punto puede ser difícil de detectar para el usuario medio.
Estos sistemas deben tener otro material que nos recubre y los fija por encima antes del propio asiento. Cuanto más armado y protegido se vea el mueble, este será de mejor calidad. Ten la seguridad de que un sofá que deja al descubierto su “esqueleto” no será una buena adquisición.
Escoger el sofá más adecuado
Los puntos anteriores te ayudarán a identificar los principales aspectos que hacen de un sofá un mueble de calidad que te resultará cómodo, que va a durar en el tiempo y que no te va a generar problemas. Por suerte, hay una gran cantidad de ellos en el mercado, ¿cómo escoger el más adecuado para ti? Hacerlo será igual de crucial, ya que si no es el más afín a tus necesidades querrás cambiarlo en poco tiempo, aunque esté fabricado con excelentes materiales.
Estas son algunas pautas para encontrar tu sofá ideal:
- Piensa en tus necesidades y haz un primer filtro con ellas. Por ejemplo, tomando en cuenta si te conviene tener un sofá cama o uno de varias plazas porque sois muchas personas en casa. De esta forma evitarás dejarte seducir por un producto que te enamora y que no es práctico a la hora de la verdad.
- Busca una estética compatible con tus gustos y decoración, pero también versátil. Esto va a permitir que tenga mucha vida con el paso de los años y encaje en diferentes habitaciones cuando pienses en redecorar.
- Que el diseño encaje en tu salón de la mejor forma posible. Debes pensar en la estrategia para que sea práctico y cómodo en la habitación en combinación con el resto del mobiliario: si te conviene un sofá en forma de L, con módulos, etc.
Con las prestaciones adecuadas y adaptadas a tu estilo de vida, por ejemplo, un modelo reclinable si lo tuyo es echar la siesta.
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