La festividad del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) se acerca y la actividad en floristerías y obradores de pastelerías jiennenses es “frenética”. Los encargos se suceden y las colas para recoger ramos, centros florales y bandejas de buñuelos y huesos de santo son la tónica habitual estos días.
Así lo reconoce Antonia Expósito, de Floristería Aguilera. “Llevamos más de un mes trabajando con motivo de la celebración de la festividad de Todos los Santos, con flores naturales y artificiales. Hoy en día no hay problema en la elección de flores para un centro o un ramo. Antes eran los claveles, gladíolos y rosas, pero ahora los clientes se abren a otras opciones. También son muy utilizadas la margarita y el lilium”, informa.
De cara al público todos los días del año, asegura que la tradición de encargar flores para llevarlas al cementerio “se está quedando para las personas más mayores”, señalando que “cada día hay más incineraciones” y en estos casos “quizás la familia se lleve un ramo de flores a casa, pero no es lo mismo”.
Explica: “Antes, desde finales de octubre sabías que tenías la floristería llena y ahora hay días que sí y otros que no. Todo ha cambiado a raíz de la pandemia. Abrimos todos los días. Las condiciones meteorológicas influyen para el funcionamiento de este negocio en fechas señaladas como la del Día de Todos los Santos en el sentido de llevar flores al cementerio. Como llueva, según los pronósticos, las ventas bajarán, si no, se dará bien”. El gasto de las familias en flores oscila entre los 15 y 50 euros.
Los cementerios San Fernando y San Eufrasio de la capital amplían su horario, desde las 9 a las 19 horas, de forma ininterrumpida.
El ritmo de trabajo en los obradores no para y así es desde las últimas dos semanas. “Las ventas van muy bien. Ya llevamos dos semanas con buñuelos. Auguramos un buen año de venta de buñuelos, el dulce más tradicional de estas fiestas. La gente está más animada. Se está comprando más. Llevamos días de venta y cuando se acerque el día de fiesta, quien ha comprado, volverá a comprar. La gente tiene ganas”, confirma Salvador Gutiérrez, de La Casa de las Tartas.
Una familia de cuatro miembros suele comprar un kilo de buñuelos, de todos los sabores, y un cuarto de huesos de santo. “Estimamos vender casi mil kilos de buñuelos en la capital”, confirma.
El buñuelo de crema y el de chocolate son los más vendidos, nunca por encima del de nata, que es el dulce que más gusta a los jiennenses. También los huesos de santo, que este año se pueden consumir cubiertos de chocolate. Las gachas y el inconfundible chocolate con almendras de la Casa de las Tartas también son demandados.
“Estamos manteniendo los precios, aunque los proveedores nos han empezado a subir el azúcar, la harina, los huevos y el aceite”, confirma. El kilo de buñuelo ronda entre los 18 y 20 euros.
Abren todos los días del año y mantendrán a la venta estos dulces la primera semana de noviembre.
Otoño de Muerte
El IX Festival Otoño de Muerte que organizan Baraka Project, la Escuela de Espectadores y Viñeta 6, arrancó ayer con el espectáculo ‘Velatorio’, de Delirium, en el Colegio Mayor Santo Domingo Savio. Hoy, a las 20 horas, se inaugura en La Fábrica del Arte una doble exposición: ‘Zarpazos ilustrados’ ( 22 obras de Viñeta 6, en homenaje a la cartelería de Paul Naschy) y ‘El Nigromante’ (ilustraciones de José Marcos). El domingo se celebra en el Castillo la visita teatralizada ‘Noche de Miedo’ (12 €, Metrópolis); y el lunes, ‘Monstruomuseum’, de Small Clowns, en el colegio Andrés de Vandelvira, a las 17 y 19 horas.
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