Valar Morghulis, lo que traducido quiere decir “Todo hombre puede morir”. Aún tengo esa frase de Jaqen H'ghar, personaje de Juego de Tronos, deambulando por mi cabezota. Una frase tan cierta, como inquietante.
No estoy aquí para infligir miedo cual subida de luz. No podemos negar lo que nos llega al final de nuestro camino por este mundo de polvo y cenizas, lo que sí podemos es cambiar el contenido de ese andar.
Contenido, que cada vez está más limitado. Poco, o nada, podemos hacer en nuestras casas porque si te excedes te pueden llegar multas curiosas, o bien cárcel para siete añitos. Ni se te ocurra hacer una manifestación vía Internet, porque vas a tener que pagar más que los supervivientes de Málaga cuando los Reyes Católicos la conquistaron.
El andar se ha vuelto muy caro, tal vez con matices grises y un dictador como gobernante. No espera, este es mejor, a este lo votaron. Y por desgracia con mayoría absoluta, a ver ahora quién lo detiene.
Es por ello que inicié el escrito con una curiosa frase lapidaria, que pasada a nuestra realidad significaría algo así cómo, “Todo hombre puede ser multado”. Bueno, “Todo proletariado puede ser multado”.
Porque si tienes taco, ¿qué más da que cumplas la ley? Te la puedo modificar… Bajada de impuestos para Eurovegas por aquí, te apruebo fumar en tus instalaciones por allá… Si esto sigue así, al final legalizan la prostitución y las drogas en el dichoso recinto…
Y tú, pobre ciudadano, ni se te ocurra encender un cigarrillo en un local porque se lía parda. Si un miembro de las NNGG escribe de manera provocativa por Twitter no pasa nada; si tú simplemente convocas una manifestación sin insulto alguno, ¡tiembla!
Vamos a ver, eso de las huelgas me duele, ya que es un derecho que tenemos los ciudadanos. O teníamos por lo que veo. Si los estudiantes salen a la calle, a menos que sean fascistas, reciben palos policiales como lluvia. ¿Por qué?
Las convocadas vía Internet no suelen tener el comunicado a la Delegación, pero la de los estudiantes sí. ¿Por qué esas cargas desmesuradas contra el joven? ¿Por qué esa protección tan desproporcionada por ideología? ¿Estará el gobierno tirando para los suyos?
En fin, tras estos pensamientos míos propios de historias de terror, no es que no estén muy mal infundados, pero no hay pruebas fehacientes de ello. Solo pura “casualidad”, ¿no?
Las tasas de las infracciones que se están poniendo ahora son una locura. Me gustaría saber a mí quién podría pagarlas sin arruinarse. Me gustaría saber por qué no se aplica una regularización según los bienes que tenga una persona. Porque los ricos, ricos son, y se aburren mucho por lo que se ve últimamente. Y como la justicia es tan igualitaria para todos; guiño, guiño; sus condenas y las nuestras son parecidas; ironía.
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