Éxito rotundo. Así podría definirse el Vía Crucis que en su edición, ésta la número 40, orgniza anualmente todos los primeros lunes de Cuaresma el Consejo de Cofradías de Sevilla, en esta ocasión presidido por el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, titular cristífero de la Hermandad de la Sagrada Cena. Su hermano mayor, Joaquín Solís Tarín, se sentó anoche en el plató de El Programa de Ondaluz, que dirije y presenta Moisés Ruz. Para el hermano mayor de la Cena, “la elección del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia para presidir el Vía Crucis de las cofradías de Sevilla, ha supuesto el mayor regalo desde que soy hermano mayor, fue todo como un Domingo de Ramos” sentenció. Preguntado sobre la devoción que la imagen despierta en la hermandad, ha dejado claro que, “en la mayoría de las ocasiones tenemos que retranquear a muchos hermanos que quieren salir en los tramos del Señor de la Humildad, a la Virgen del Subterráneo, porque sino se nos quedaría descolgada la cofradía. La devoción al Señor es importantísimo, sobre todo la juventud de la propia cofradía”. Sobre el momento más destacado de la procesión, Tarín destaca sobre todo, “la llegada al convento de Sor Ángela de la Cruz y sobre todo el paso por la calle Alcaicería, lugar que por motivos dispares ya no es transitable para la cofradía”. Como no podía ser de otra forma, el Domingo de Ramos fue otra cuestión candente, por el reciente reajuste en lo que a horarios se refiere. Según Joaquín Solís, “Por fín se ha conseguido algo por lo que se llevaba mucho tiempo luchando, una repartición justa entre todas las hermandad del día. La Paz y la Amargura tenían que incrementar su tiempo de paso, aunque hayamos sido otras las sacrificadas” remarcó. Un hecho que el próximo 29 de Marzo se verá si es suficiente para el buen funcionamiento de dicha jornada.
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