Sevilla

Wodnik’s también emigra

El proyecto del barco pirata se traslada a Gandía ante la dejadez de las instituciones

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  • El barco Wodnik's -

Una vez más un proyecto sevillano, promovido por sevillanos, tiene que emigrar fuera de nuestra ciudad para poder ver la luz e iniciar su actividad.

El proyecto Wodnik’s Barco Pirata finalmente no se desarrollará en el río Guadalquivir por la negligencia, dejadez y malas artes de nuestros políticos y técnicos de las diferentes instituciones que tienen competencia en nuestro río.

Después de dos años de negociaciones y presentación de proyectos en la Junta de Obras del Puerto, Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía y Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los responsables del proyecto han tenido que abandonar toda posibilidad de que su actividad comenzara en Sevilla. Actividad que es bueno recordar que no reportaba ningún gasto a ninguna de las instituciones y que contribuía a dar brillo y lustre a la maltrecha y caduca actividad en el río, además de contribuir a la bajada del número de parados en nuestra ciudad, creando numerosos puestos de trabajo tanto directos como indirectos.

Han bastado unas pocas semanas de negociación con el Ayuntamiento de Gandía, en la Comunidad Valenciana, para arrancar con un proyecto que menospreciaron nuestros políticos de una forma que raya con la ilegalidad. En dicha ciudad se ha valorado lo que en la nuestra se ha vilipendiado.

El barco “supone un atractivo turístico más para la playa de Gandía”, han explicado en rueda de prensa José Just, concejal de la Playa de Gandía, y Carlos Bolta, jefe del Área de Turismo.
Incluso desde las filas de la oposición de la localidad valenciana, la concejal socialista Liduvina Gil felicitaba al gobierno por la iniciativa.

Después de leer en la prensa nacional la buena nueva para los valencianos surgen algunas preguntas en las mentes de los sevillanos. ¿A quién hay que exigir responsabilidades ante estos hechos? ¿Por qué un proyecto sevillano que sólo pretendía hacer el bien, tanto cultural como laboral y socialmente hablando, tiene que marcharse con el consiguiente perjuicio para la sevillanía? ¿Hasta cuándo tendremos que soportar que nuestros políticos y sus adláteres revienten las ideas de los ciudadanos y empresarios con iniciativas positivas? ¿Es que nos va tan bien que podemos permitirnos el lujo de cerrar las puertas y dinamitar las oportunidades a quienes pretenden crear riqueza y puestos de trabajo para nuestra comunidad de forma privada? Y, ¿qué se esconde detrás de esta increíble actitud?

El asunto es de suma gravedad ya que no sólo se ha cortado la posibilidad de crear puestos de trabajo y alternativas culturales en el río, sino que se han generado una cuantiosa cantidad de gastos durante estos dos largos años de negociaciones que tendrán que asumir los empresarios, sin ningún derecho a pedir responsabilidades a quienes les han mutilado el proyecto. Por lo que todavía se antoja más increíble e injusta la dolorosa situación que han generado nuestros responsables técnicos y políticos que, no está de más recordar, están ahí para servir al pueblo y no para coartar proyectos que aportan situaciones positivas a nuestra ciudad y a sus ciudadanos.

nicosalaseventos.blogspot.com.es

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