La Junta de Andalucía ha pedido hoy al Gobierno central que se sume al apoyo al sector de la chirla y que aporte fondos propios que complementen a los que va a poner en marcha el Ejecutivo autonómico para la flota afectada por el cierre del caladero del Golfo de Cádiz.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, ha dicho en comisión parlamentaria que este sector necesita el respaldo de todas las administraciones porque está atravesando "dificultades", ha informado la Junta en una nota.
Sánchez Haro ha recordado que la orden de ayudas, en la que está trabajando la Consejería desde enero para ayudar a las embarcaciones de draga hidráulica que capturan chirla, contempla una cantidad fija por mes natural completo de 500 euros por barco y 400 euros por tripulante.
Este apoyo se prolongará, según el consejero, durante el periodo que dure el cierre del caladero, que se mantendrá hasta que la regeneración de la especie garantice la sostenibilidad de la actividad.
Sánchez ha dicho que el cierre de la pesquería es una "decisión totalmente respaldada por los informes científicos" y es necesaria para asegurar el futuro de los pescadores y del sector.
Ha indicado que el sector tiene "la oportunidad" de contribuir a la recuperación de la población de chirla, "como ya lo hizo hace cinco años en un ejercicio de responsabilidad admirable".
El consejero considera que es momento de trabajar para que haya de nuevo una explotación rentable que no afecte a la sostenibilidad de la chirla, ya que sólo si se asegura su supervivencia podrá mantenerse la actividad pesquera.
El cierre del caladero de chirla del Golfo de Cádiz afecta principalmente a 96 embarcaciones de draga hidráulica y 291 tripulantes de los puertos onubenses de Isla Cristina, Ayamonte y Punta Umbría y del gaditano de Sanlúcar de Barrameda.
El consejero ha recordado que se trata de un "cierre decretado en aplicación de la normativa reguladora de la pesquería y recomendado por el Instituto Español de Oceanografía".
Ha explicado que tras los informes realizados de julio a diciembre de 2017 se constató un acusado descenso de los rendimientos, así como una disminución continua del porcentaje de chirla con talla comercial, mayor de 25 milímetros.
"Con estos valores resulta imposible garantizar el mantenimiento del recurso, ni de la actividad, motivo por el que se procedió al cierre de la pesquería", ha subrayado Sánchez.
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