El defensa Dani no guardará un buen recuerdo del pasado domingo por la noche cuando sufrió una luxación del codo izquierdo en el partido que estaba disputando su equipo, el Atlético Sanluqueño, ante el Montuiri. Corría el minuto 70 y con el marcador de 3-1 cuando tuvo una caída absurda y se dañó el brazo. Eran las 22.30 horas cuando fue trasladado al Hospital Virgen del Camino. Sobre las 2.30 horas le pudieron colocar el codo en su sitio. El zaguero tuvo que ser intervenido en el quirófano, dormido por completo y con un gotero acompañándole toda la noche. Esta temporada, vestido de futbolista, ha hecho acto de presencia en dos ocasiones en Urgencias del Hospital Virgen del Camino.
Dani lamenta que “he tenido que visitar en dos ocasiones el hospital y por dos acciones absurdas. Ante el Montuiri me resbalé y en la caída me apoyé en la mano. Prefiero que haya sido así y no por ejemplo que el daño me lo hubiera hecho en una rodilla. Al momento me di cuenta de la gravedad. No perdí el conocimiento, aunque el dolor fue muy grande”. De lo que queda de temporada, que no es poco, señala que “esta semana no creo que esté disponible y no quiero perder la ilusión de estar disponible en la vuelta. El que Hugo, Migue, Castillo y yo hayamos tenido esta mala suerte actuando de lateral derecho es una anécdota. Es una pena porque te llevas una temporada trabajando para llegar hasta donde estamos y ahora te pasa esto”.
Finaliza diciendo que “mis familiares se llevaron un susto muy grande cuando me vieron que me quedé en el suelo. Agradezco que me ha llamado mucha gente. El presidente, Manolo Fernández, y el secretario técnico, Ali, estuvieron hasta bastante tarde en el hospital. Mis compañeros y otros directivos también me han estado llamando para interesarse en qué situación me encontraba”.Dani ha sido uno de los baluartes de la gran temporada que ha venido completando el Atlético Sanluqueño. Tan solo queda la guinda del ascenso
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