La hermandad de la Caridad presentó anoche el cartel Martes Santo Caridad. Fue el acto más tardío en cuando comienzo, pero la coordinación de horarios se antoja necesaria. La banda de música Maestro Agripino Lozano, con la dirección de Enrique Busto Rodríguez, interpretó la marcha Hiniesta de Peralto, que interpretaba la banda por primera vez, y el Adagio de Samuel Barber. Tras ello, el hermano mayor de la hermandad, José Manuel Moreno Ortíz y el autor del cartel, Antonio Quintero Bozo, procedieron a descubrir la obra, ante los aplausos del público.
Llegó el turno de Juan Pedro García López, presentador del cartel, antiguo cargador y ahora capataz del paso de la Caridad, quien en penumbra, describió momentos vibrantes de los previos del Martes Santo y de la misma salida procesional, agradeciendo la labor de las mujeres de la cofradía y de las esposas que tanto aguantan y ayudan, además de reconocer a todos esos cofrades antiguos de la Caridad que han posibilitado el día a día de esta cofradía de la parroquia de San Francisco.
Con los sones de Caridad para mi hijo, de José Ribera Tordera y Osanna in Excelsis, de Oscar Navarro, de fondo, el presentador iba destacando la grandeza del cartel y del Martes Santo.
Tras su intervención, continuó el concierto de la banda Maestro Agripino con Margot, de Joaquín Turina y Gran Poder de San Lorenzo, del isleño Manuel Bernal Nieto, primera vez interpretada por la banda.
Los aplausos del público llevaron a la banda a continuar con el concierto, pero antes el hermano mayor aprovechó para ofrecer una serie de reconocimientos y solicitar un aplauso para Enrique Quijan Cantaloba, antiguo hermano mayor fallecido en 2014.
En el concierto de la banda Maestro Agripino se integraron alumnos de segundo ciclo del Conservatorio de Música Chelista Ruiz Casaux, que de esta forma van realizando prácticas en banda de música. La propia directora del Conservatorio, María del Mar Rodríguez, destacó la importancia de este acuerdo y tras comprobar la ilusión de los jóvenes, apostó por renovar este acuerdo que en principio es por un año.
Por último, la banda interpretó El Cachorro (Saeta Sevillana), de Pedro Gámez Laserna y ante la insistencia del público para seguir con el concierto, la banda lo cerró interpretando de nuevo Caridad para mi hijo, de José Ribera, a quien Busto le dedicó la clausura del concierto.
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