F eria del Carmen y de la Sal, antesala del verano oficial, entendiéndose verano oficial por el que se coge la oficialidad. O sea, los señores concejales que a decir verdad, no todos tienen un mes de permiso así seguido como puede cogerlo cualquier hijo de vecino.
Y es que aunque agosto sea un mes administrativamente inhábil, los problemas no entienden de esas cosas, son como los periódicos, que mientras más fiesta es más trabajo tienen. O más trabajo les dan.
Pero a lo que íbamos. Los señores concejales, por lo menos los del equipo de gobierno, tienen que hacer sus cábalas para poder tomarse unos días de asueto, porque aunque parezca que no hacen nada porque el único que sale en los papeles es el alcalde, hacen muchas cosas. Entre otras, acompañar al alcalde cada vez que el alcalde va a salir en los papeles.
Verán ustedes y aunque sea un secreto de alcoba político-periodística. Cuando el alcalde da una rueda de prensa en la sala de prensa o en cualquier sitio, pero sobre todo en la sala de prensa, están los periodistas que no tienen más remedio, pero además hay dos, tres o cuatro concejales entrando a la derecha, sentados mirando a su jefe. Yo creo que van allí a aprender, aunque ya llevan tres años yendo allí a aprender, pero me supongo que se tratará de otro concepto más avanzado de formación continua.
Ustedes me van a perdonar y sobre todo los señores y señoras concejales, pero más de una vez me ha parecido algo muy parecido a lo que hacen las mujeres cuando van al cuarto de baño, que no sé por qué van dos o tres porque no dejan entrar en el lavabo de señoras, pero lo cierto es que lo he pensado, mala leche la mía, me fustigo, me castigo, lo que sea antes de que me lo hagan.
Otra vez a lo que íbamos, que hoy estoy disperso como nunca. Quizá sea porque acabo de llegar de la proclamación de las Salineras del Carmen y de la Sal que este año han cambiado la fecha y aunque al final se ha llenado la plaza del Rey, sobre todo cuando empezó la música, a mí me tiene desconcertado hasta el punto de que se me ha metido en lacabeza que a las doce tengo que ir a la Magdalena al encendido del alumbrado. Y es que a mi edad no me pueden cambiar las cosas de sitio sin que afecte mi sesera.
A lo que íbamos. Los concejales no pueden coger las vacaciones cuando quieran porque dependen de las vacaciones del alcalde y el alcalde depende de las vacaciones del primer teniente de alcalde. Lo normal es que no hubiera problema. La coge el alcalde y luego el primer teniente de alcalde y la ciudad siempre está con el guarda en la puerta.
Pero no. No es así. Se trata de que el alcalde y el primer teniente de alcalde se vayan de vacaciones a la vez, o lo más a la vez posible. ¿Lo entienden? Pues ahora viene la Feria, antesala del verano oficial.
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