Que las casetas de pescadores en La Casería acabaran siendo derribadas solo era cuestión de tiempo. Ya en el año 2000, la Demarcación de Costas amenazaba con reordenar el frente costero y eliminar las casetas, cuya eliminación definitiva llegaría en el año 2022. Las casetas que le daban un aspecto idílico a este querido rinconcito de la Bahía de Cádiz quedarán grabadas en la memoria de los cañaíllas que pudieron disfrutar de largas tardes bajo la sombra que proyectaban, lugar donde los pescadores guardaban sus enseres.
La intención era, por aquel entonces, que las obras de regeneración se iniciasen en el mes de enero de 2006 y contaban con un plazo de ejecución de 14 meses, es decir, que su recuperación y puesta en valor tendría que haber sido una realidad en el mes de marzo del 2007. Además, el Ministerio de Medio Ambiente inclusive tenía consignada una partida presupuestaria de 3.210.971,71 euros para el desarrollo de la actuación.
A día de hoy, la línea de costa, donde se repartían las coloridas casetas y por donde se proyecta un futuro sendero para peatones y ciclistas que tendrá unos 800 metros y que llegará hasta el cementerio de San Carlos, está huérfana de estas casetas, en la que únicamente quedan La Corchuela y la Cantina de El Titi-El Bartolo.
A pesar de las quejas de los vecinos, el proyecto siguió adelante, y a día de hoy, a pesar de la intentona del Ayuntamiento de San Fernando de evitar que Costas hiciera realidad su proyecto veintidós años más tarde, las casetas ya no están.
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