El Carnaval de Rota entraba anoche de lleno en su celebración con uno de los actos principales y más esperados, el pregón carnavalesco, que este año ha celebrado su trigésima edición a cargo del carnavalero roteño Antonio Herrera. Además, sobre el escenario de la plaza de España, el Ayuntamiento de Rota rendía los tradicionales homenajes a carnavaleros de Rota, que este año han sido Bernardo Cala, Juan Andrades y la chirigota Ilegal de Rota.
Después del pasacalles iniciado por agrupaciones locales, pregonero y carnavaleros desde la Mina chica hasta llegar a plaza de España, sobre el escenario comenzaban los homenajes a los carnavaleros, a cada uno de los cuales hizo entrega el alcalde, Javier Ruiz Arana, con la delegada de Fiestas, Laura Almisas, de un recuerdo de este reconocimiento.
Bernardo Cala, carnavalero de raza, y siempre colaborador de las agrupaciones desde los medios locales y desde fuera de ellos, quiso agradecer emocionado el reconocimiento, teniendo además palabras de especial dedicación hacia su esposa e hijos por las ausencias, asegurando que seguirá trabajando para y por el carnaval de la localidad.
Del mismo modo Juan Andrades, aunque más breve que el anterior homenajeado, agradeció a quienes decidieron darle este reconocimiento, por su trayectoria dentro de una familia fuerte dentro del carnaval roteño, que hizo que la fiesta perviviese incluso cuando políticamente no era aceptada. Miembro de numerosas agrupaciones, aunque no sale desde 2011, Andrades también quiso agradecer a su familia la paciencia tras años de ensayos y entrega a la fiesta.
Luego era el turno de la Ilegal de Rota, que durante 21 febreros ha sido la gran defensora y promotora del carnaval en la calle, en la localidad y en Cádiz. Con numerosos tipos y letras, cuna de pregoneros, e incluso de un alcalde, la Ilegal de Rota era reconocida ayer por ser la insignia del carnaval callejero.
Un Cervantes muy carnavalero
A continuación tomaba el escenario Antonio Herrera, que quiso homenajear a su forma a Miguel de Cervantes en el 400 Aniversario de su muerte, y vestido como el inmortal escritor, fue rememorando sobre el escenario su visión del carnaval, como romancero y cuartetero, y de hecho su pregón se desarrolló como romancero y como parodia. No estuvo solo en el escenario, en su primera parte estuvo acompañado por un Lope de Vega muy irónico, interpretado por Manuel Carmona, y luego tomaron el escenario los personajes de la novela del Quijote: una Dulcinea del Toboso que más bien era Aldonza Lorenzo, bastante descarada y respondona, un Sancho Panza con mucha guasa y muy amanerado, y el pregonero se transmutó en el mismísimo Quijote, acompañado de Rocinante, interpretado por su hija.
También subieron a escena el vendedor de las cintas auténticas del pregón, el personaje Águila Roja, interpretado por su hijo, y la Ilegal de Rota. Con todos ellos, Antonio Herrera hizo un recorrido por su vida carnavalera, recordando a los míticos de la fiesta como Mercedes la de los Grifos, los Andrades o Guti, cuyo hermano se convirtió por una noche en el fiel Sancho, y agradeciendo a todos aquellos que hacen que el carnaval de Rota siga vivo. Un enamorado del carnaval que se despidió de los presentes recibiendo de manos del alcalde y de la delegada de Fiestas un recuerdo de su papel como pregonero.
La noche terminaba con las actuaciones de las chirigotas locales 'Los eventuales' y 'Aquellas duras antiguas', dando salida a una semana intensa de carnaval que continuaba hoy con una mañana dedicada a los más jóvenes.
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