Doña Carmen Abela García era propietaria de cinco fincas en el llamado barrio del Mercadillo, los antiguos números 7, 9, 11, 13 y 15 de la calle Lauría. Su extensión total era de 4.453,88 metros cuadrados.
Como refieren sus herederos, las fincas fueron donadas al Estado, con la limitación de que estas no podrían ser enajenadas por éste “ni destinarse a otros servicios que los de Guerra”. En el testamento se refiere que estas volverían a poder de la donante o sus herederos “en caso de faltar a estas condiciones”.
Los terrenos, de hecho, fueron cedidos para la construcción de un cuartel ante la falta de terrenos en Ronda para instalarse aquí la milicia. Se llamó de La Concepción en honor a la madre de la benefactora, Doña Concepción García Redondo. El 17 de octubre de 1916 se certificó la donación, lo que sirvió al Rey Alfonso XIII para la concesión del Condado de Guadalevín a Doña Carmen Abela.
¿Los cambios en la norma de patrimonio público aparta de cualquier negociación a sus herederos? Con seguridad, tendrá que dilucidar todos estos extremos un juez. El PSOE, por su parte, alertó hace varias semanas de que la nueva azul vulneraría la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, al considerar que sería necesario un nuevo acuerdo con Defensa. Aludieron al artículo 92 de dicha norma, donde se establecen los tipos de concesiones entre administraciones, y la necesidad de conveniarse las cláusulas que fijen las utilidades económicas, algo que no se da en el caso de Ronda.
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