Amor, sexo, ambición, violencia y acción son algunos de los ingredientes que aderezan la producción, en la que brillan las cuatro ladronas protagonistas, interpretadas por Victoria Abril, Ariadna Gil, Elena Anaya y Pilar López de Ayala y el mafioso de buen corazón al que da vida el mexicano Diego Luna.
Inspirada en la Gloria de John Cassavetes y en la estela del Kill Bill de Quentin Tarantino la cinta, rodada entre México y España, narra los planes de venganza de cuatro ladronas que persiguen desvalijar al marido de una de ellas, un importante capo mexicano, al que encarna José María Yazpik.
“Volvería a México con los ojos cerrados. Es un plató fantástico y el mejor lugar del mundo para rodar”, destacó el director tras el pase de la película y describió la capital mexicana como “un lugar donde todo lo que ves es nuevo”.
En su opinión, situar la acción en México fue la “gran idea” de Sólo quiero caminar así como contar con un “jefecillo” tan “amable” como Diego Luna, quien también coproduce la cinta a través de Canana Films, la productora que fundó con su compatriota Gael García Bernal.
Pablo Cruz, también productor de la cinta por parte mexicana, destacó que tener un director español al frente del proyecto permitió ver la realidad del país “con un ojo distinto” y “mostrar un México que no se había visto hasta ahora en el cine mexicano”.
La cinta recupera al personaje de Gloria Duque, de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto encarnada por Victoria Abril, de quien el Díaz Yanes afirmó que “siempre quiere más” en sus trabajos.
“Aunque hicieras una película con ella, en la que saliera en todos los fotogramas, como ya he hecho, ella siempre quiere más”, dijo. Ariadna Gil describió a su personaje como alguien con “mucha sangre fría”.
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