Pienso, luego estorbo

La misa de la tele

Todos los días, lamentablemente, hay que hablar del líder de Podemos, y no precisamente por su buen hacer, sino por los numeritos que organiza casi a diario...

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

Todos los días, lamentablemente, hay que hablar del líder de Podemos, y no precisamente por su buen hacer, sino por los numeritos que organiza casi a diario,  con recursos políticos poco serios para alimentar el odio de su clientela y agredir y ofender los sentimientos religiosos de los católicos. ¿Tanto le estorba al Sr. Iglesias que mi madre de 88 años asista por la TVE2 a Misa los domingos? Argumenta el líder comunista algo tan ridículo como que con los presupuestos no se deben financiar estas manifestaciones religiosas. Ni otras muchas cosas, y se hacen. 


Lo he escrito muchas veces: ¿por qué aguantar tanto insulto y descalificación? No hay que callarse. Un día sí y otro también arrojan ofensas y burlas a todo lo que tenga que ver con la Iglesia Católica y, por ello, hay que salir, sin miedos y sin complejos, a  decir en voz alta lo que uno es y de lo que se siente orgulloso. De lo contrario, se terminará aceptando el lenguaje y las fórmulas impuestas por esta izquierda, cada vez más radical y populista. No debemos olvidar que Pablo Iglesias pertenece a un partido político que ha hecho de la intolerancia al otro y de la violencia contra el rival su seña de identidad.


Sin duda debemos concienciarnos sobre la necesidad de respetar al que piensa o siente diferente. En política, cabe la discusión pacífica de ideas y proyectos, pero siempre respetando las ideas del adversario político, porque los derechos de estos Señores no son absolutos, sino que tienen sus límites en los derechos fundamentales de todos los españoles. No obstante, este acoso a la Iglesia Católica está consiguiendo que los católicos, acostumbrados a poner la otra mejilla cuando les ofenden y se ríen de ellos, se levanten y muestren su más enérgica protesta a la iniciativa podemita. La reacción ha sido fantástica. Se ha conseguido un incremento casi del 20 % de audiencia en la franja horaria de la trasmisión de la Misa en TVE2. Pablo, si no crees, es tu derecho y  tu libertad, pero por favor respeta la libertad y el derecho de los católicos a creer y poder expresarlo públicamente.
Respeta el asistir, como oyentes, a la Misa los domingos en la TVE2 a multitud de enfermos mayores e impedidos que, como mi madre, consiguen gracias al programa televisivo paz y serenidad, al mismo tiempo que les ayuda a ejercer su derecho de libertad religiosa. Por cierto, mi madre sigue pagando impuestos, con los que te paga a ti tu sueldo y además financia el bodrio de la gala Drag del Carnaval de Las Palmas. Tú quieres quitar la Misa, pero ¡si tú supieras lo que mi madre quisiera hacer con tu sueldo público!

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN