EL OCASO DE LOS CURSOS DE OTOÑO
Estamos en otoño. Caen las hojas, los rayos de sol se debilitan. La luz del día se acorta y la tristeza y la melancolía se adueñan de un tiempo que languidece.
Parece como si LOS CURSOS DE OTOÑO DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ EN ALGECIRAS (SUBSEDE EN TETUÁN), que ese es su nombre real, marcharan de forma paralela a la estación en la que nos encontramos. Tristes, melancólicos, sin ninguna repercusión mediática, ni social, ni de alumnos. Ha habido cursos que han tenido una media de asistencia de cuatro alumnos.
Y decía más arriba que el título real de los cursos incluye eso de la Subsede en Tetuán. No entiendo, entonces, como se han celebrado los cursos de la otra orilla, en Tánger. Los Cursos de Otoño de la Universidad de Cádiz en Algeciras no tienen Subsede en Tánger, señores, la tiene en Tetuán, así se recoge en el Acuerdo que los hizo internacionales y que la Universidad de Cádiz se ha saltado a la torera.
Los Cursos tienen un patrocinador oficial y fundador de los mismos que es el Ayuntamiento de Algeciras, por tanto también es difícilmente entendible que los mismos se inauguren en Tánger, ciudad que por otra parte no forma parte de estos cursos, sino que se deben inaugurar en Algeciras.
Comentaba antes que no entendía cómo se celebraban en Tánger. Pero si, si lo entiendo. El tema está en que a la Universidad de Cádiz le importa tres narices el interés social, el interés universitario, el unir o conectar la vida universitaria con los problemas reales que existen en nuestra comarca. Eso no les importa lo
más mínimo. En la UCA lo que importa y lo que funciona de verdad es la endogamia más absoluta, vulgo “yo me lo guiso, yo me lo como”.
Siempre aparecen los mismos nombres coordinando esos cursos. Luego, los ponentes forman parte de los intercambios que se hacen entre ellos: “tú me llevas a un curso que yo te llevaré al mío”. Si se lo han llevado a Tánger es porque allí tendrán más amigos para compartir. Y así funcionan, intercambiándose cursos unos tras otros que no le interesan a nadie, solo a ellos porque unos dinerillos más no le vienen mal a ninguno, pero eso conlleva también que las aulas se vayan quedando vacías porque no existe atractivo ninguno en ningún sentido excepto para ellos.
Estos sí que son de verdad, LA CASTA.
Algeciras a 1 de diciiembre de 2014
Patricio González
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
