HISTORIA DE UN VIAJE EN CTM
Queriendo cumplir con los anuncios que se nos hacen de utilización del transporte público, la última noche de la Feria Real de Algeciras, decidí aceptar esas recomendaciones que ya había hecho en taxi. La zona de la Feria está muy difícil para aparcar y me dispuse a coger mi autobús de CTM para ir a la Feria desde El Rinconcillo.
Eran las nueve y veinte de la tarde noche y llegué a la parada que hay cerca de mi casa en El Rinconcillo. Era la hora en la que también mucha gente salía de la playa y se disponía a coger el autobús. Sabía porque lo había leído que había autobuses directos a la feria: RINCONCILLO-FERIA, pero por allí no pasó ninguno de estos, así que aún habiendo mucha gente esperando que llegase cualquier autobús, tuvimos que esperar hasta las diez y cuarto de la noche, hora en la que llegó el susodicho bus que era el de RINCONCILLO-PUERTO. Y allí salimos, un bus cargado de gente, unos al puerto, otros a la Feria. Y tras numerosas paradas con el bus hasta la bandera y la gente gritando que ya no cabían más, este llegó hasta el cruce de Las Colinas sobre las once menos cuarto, es decir, desde las 21,20h. hasta 22,45h es lo que tardé desde el Rinconcillo hasta la Feria.
A la vuelta de la Feria fui a coger un taxi, pero ahí sí me encontré, justo enfrente de la parada de taxis de la Feria, con un autobús que ponía bien grande en su rotulación RINCONCILLO-FERIA. Como ya no me fiaba de nada, pregunté al conductor y me dijo que sí, que era así. Iniciando así una “hermosa” aventura porque justo allí no ponía en ningún sitio el itinerario que iba a realizar, pero tuve la inmensa suerte de poder ver Algeciras y sus alrededores de noche. Casi místico el viaje. Cargado hasta la bandera, el bus salió hasta la Avda. Virgen del Carmen para doblar después hacia la zona del tanatorio. Y de allí hasta S. José Artesano. Una vez en esa barriada, pensé, ingenuo de mí, que se iría para El Rinconcillo. Pues no, se volvió hasta el puente de S. José Artesano y de allí a La Granja. Pero es que de La Granja nos marchamos hasta La Menacha y ya casi en el límite del término municipal (Podía haber llegado a Los Barrios perfectamente), se volvió hasta la parada del Alborán, cruzando después hasta la barriada de El Acebuchal y luego El Rinconcillo, todo ello adobado con una multitud de gente dentro e innumerables paradas y griterío de protestas.
En fin, una “hermosa” aventura de una noche final de feria en la que intenté seguir las recomendaciones de utilizar los transportes públicos. Noche que me sirvió para observar lo “contenta” que está la gente con este servicio que no da una sola explicación, que no tiene un itinerario. Y que lo coges en la feria y te plantas en La Menacha. Eso sí, hablé con mucha gente, nos conocimos, protestamos. Pero por favor, no me den más recomendaciones.
Algeciras a 2 de julio de 2014
Patricio González
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