El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, acusó hoy al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de dañar la integración de los ciudadanos de origen turco con su "retórica agresiva" hacia Alemania y el conjunto de Europa.
"La retórica de Erdogan me deja atónito", confiesa Schäuble, hombre fuerte del Gobierno de la canciller Angela Merkel, en unas declaraciones que publica la edición dominical del diario "Die Welt".
En opinión del ministro conservador, el presidente turco "ha destruido en muy poco tiempo y sin motivo los logros alcanzados en muchos años en cuanto a política de integración", y advierte de que subsanar los daños provocados "llevará años".
Schäuble alude principalmente a las reiteradas acusaciones de "prácticas nazis" lanzadas por Erdogan respecto a Alemania, pero también a otros países europeos, después de que se impidiera celebrar mítines en distintas ciudades con políticos turcos en apoyo de la reforma constitucional impulsada por el presidente.
La reforma, destinada a ampliar los poderes presidenciales, se someterá a referéndum en Turquía a mediados de abril.
A diferencia de lo ocurrido en Holanda, donde el Gobierno del primer ministro Mark Rutte prohibió mítines de ministros turcos, en Alemania no ha habido un veto general por parte del Ejecutivo de Merkel, aunque sí se impidieron varios actos alegando razones de seguridad.
A las repetidas acusaciones de prácticas nazis de Erdogan contra Alemania o su canciller respondió Berlín con la advertencia de que, de seguir en esa línea, se "replantearía" la autorización dada a Ankara para que los germano-turcos con derecho a voto puedan participar en el referéndum constitucional en territorio alemán.
A partir de mañana y hasta el 9 de abril, los 1,4 millones de germano-turcos con derecho a voto -aproximadamente la mitad de la población de origen turco del país- podrán emitir su sufragio en consulados u otros lugares facultados para recogerlos.
Los centros electorales preparados para posibilitar esa modalidad de voto exterior se reparten en trece ciudades del país, mientras que la posibilidad del voto por correo no está contemplada.
Se considera que entre los germano-turcos hay una clara mayoría de partidarios de Erdogan -un 60 % del voto exterior en Alemania fue a favor de la oficialista AKP en las parlamentarias de 2015-.
Sin embargo, el índice de participación fue de apenas un 40 %, mientras que en Turquía el porcentaje se situó en el 85 %.
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