Me queda la palabra

La Chapuza Nacional

El paripé de la Nueva Chapuza Electoral lo único que ofrece es la lectura sesgada de la elección directa del alcalde, que favorece al PP y a otras fuerzas mayoritarias; salvándole la cara al bipartidismo que es lo que les viene bien.

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La Chapuza Nacional
Las Reformas del PP se están pareciendo cada vez más a las de “Pepe Gotera y Otilio (Chapuzas a Domicilio)”, título de un cómic de F.Ibáñez, posiblemente el más grande creador español de la historieta, autor entre otros de “Mortadelo y Filemón”, de “Rompetechos”, de “El Botones Sacarino” o de “13, Rue del Percebe”.
Solo hace falta para ejemplificarlo que recordar las Reformas que nuestro gobierno está llevando desde que llegó al poder. Desde la Reforma Laboral, que no ha servido absolutamente para nada, pues ni ha creado empleo y además ha empeorado las condiciones de los trabajadores (Bueno, no todos han perdido; mayor número de horas trabajadas, menos costes laborales....Blanco y en botella); la LOMCE, también llamada Ley Wert, la ley más contestada en la calle de toda la historia de la democracia; La Reforma Judicial, la Ley del Aborto, ….y ahora la Reforma de la Ley Electoral.
Una ley que parece que todo lo que pretende es conseguir que los alcaldes sean elegidos directamente por el pueblo; ya se ha dicho por activa y por pasiva que olvidar la correlación de fuerzas que se produce en unas elecciones, que es la expresión de la decisión de la ciudadanía, y todo lo que se haga por saltarse esto no tiene ningún fundamento democrático; es más, es un atentado contra la voluntad popular. Suponemos que luego querrán que se elijan de la misma forma los presidentes de gobierno. En referencia a esta peregrina idea, el PP no deja de recordar que el PSOE estaba por la labor, aunque fuese en segunda vuelta. Para solucionar el desfase matemático entre una posible mayoría opositora están dispuestos a falsear aún más los resultados; ya que a partir de un 40% y cinco puntos de diferencia se otorgarían los puestos necesarios para evitar problemas y conseguir una mayoría inmerecida y carente del apoyo en las urnas.
El único argumento que se esgrime para lograr el apoyo de otras fuerzas políticas es que también favorece a otros partidos mayoritarios. Realmente a quien beneficia es al PP, que aglutina en torno a sí la mayor parte de las fuerzas de derecha, sin más ideología que los dictados de la Jerarquía Eclesiástica más reaccionaria y de la Cúpula Empresarial. En tanto que la izquierda se divide por su ideología y por la mayor, menor o nula, sumisión a los poderes fácticos antes citados.
Contra la ley electoral en vigor,  la ciudadanía lleva tiempo clamando, de forma ostensible desde el 15 de Mayo de 2011; la nueva, en absoluto tendrá nada en cuenta las reclamaciones del colectivo ciudadano. Esta chapuza de ley electoral se limita a buscar mediante subterfugios el beneficio de los intereses espurios del gobierno actual; para ello tratan de atraer a otros posibles beneficiarios abusando del descaro, invitándoles a participar en esta burla, como han hecho con PSOE y CiU; diciendo incluso que este cambio también favorece a BILDU. Esperarán que estos les apoyen. ¿Dónde está el cambio de la circunscripción electoral, que evite la desigualdad del valor del voto necesario para alcanzar un escaño, según la provincia? ¿Cuándo van a utilizarse listas abiertas, que permitan a la ciudadanía prescindir de aquellos de quienes no se fíe? ¿Es que van a mantener los topes del 3% o del 5%, según qué elecciones, que convierten en nada los votos de quienes apoyan a los grupos que no lo alcanzan, aunque en aplicación de la Ley D´Hont, tuvieran derecho? ¿Hasta cuándo se van a exigir los avales para presentar candidaturas, si no partes de representación previa?
….Podríamos seguir.
Esos sí son cambios exigibles si se procura que las elecciones sean más limpias, más creíbles, más serias y más fiables. El paripé de la Nueva Chapuza Electoral lo único que ofrece es la lectura sesgada de la elección directa del alcalde, que favorece al PP, como ya hemos dicho, y a otras fuerzas mayoritarias; salvándole la cara al bipartidismo que es lo que les viene bien.
El PP lleva camino de conseguir que el Gobierno de Rajoy se convierta en el más antidemocrático de la historia. Al menos, bien que se esfuerzan  en lograrlo.

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