En el movimiento ciudadano que se opone al deslinde de 170.000 metros del término municipal de Marbella, para que pertenezcan al de Benahavís, justo aquellos donde tiene su casa la alcaldesa, ha sentado muy mal que el teniente de alcalde les haya mandado emails instándoles a abandonar su acción reivindicativa. Para el portavoz municipal, Félix Romero, esta circunstancia no tiene mayor trascendencia.
Sostiene el edil que lo único que ha hecho es transmitirle a estas personas "los mismos documentos" que hizo públicos días antes en rueda de prensa, "información que considero de su interés" y que, según él, dejan "claro" el asunto.
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