Son cuatro generaciones dedicadas a explorar las posibilidades plásticas de la cerámica y cinco creadores pertenecientes a la célebre saga familiar Ruiz de Luna el corpus central de la nueva exposición temporal del Museo del Patrimonio Municipal (Mupam), que permitirá al público bucear en la versatilidad y la huella artística que han dejado en nuestra ciudad desde hace más de un siglo.
Ruiz de Luna.
De Talavera a Málaga. Cerámica y creación (1908-2015) reúne por vez primera una parte de estos tesoros artísticos que posee el Ayuntamiento de Málaga desde el año 2010 (lienzos, dibujos, acuarelas, documentos, esculturas y mosaicos) de este emblemático apellido vinculado al arte de la cerámica.
Sesenta obras del patrimonio municipal se suman a dos piezas de la colección familiar, tres cuadros cerámicos de Carlos Ruiz de Luna y un belén de Amparo Ruiz de Luna, fallecidos recientemente, con las que el espectador podrá deleitarse con el universo estético de esta familia asentada en Málaga, incluyendo testimonios documentales del patriarca Juan Ruiz de Luna Rojas (1863-1945), cuya gran obra fue crear en el año 1908 el Alfar de Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina.
El director del Mupam, Elías de Mateo, destacó que “por primera vez en Málaga se expone la cerámica de forma monográfica”, lo que posibilitará disfrutar de “muchas miradas” en torno al poliédrico arte de los Ruiz de Luna.
Especialmente destacables son las obras de Juan Ruiz de Luna Arroyo, que nacieron en colaboración con uno de sus maestros, el escultor Mariano Benlliure, así como sus trabajos en acuarela, ejecutados en su etapa de Talavera en el alfar paterno, como la decoración Diagonal-Norte del Metro de Buenos Aires (1934) o el retrato al óleo de su padre (1930).
Un museo, el deseo de la familia
En la presentación de esta exposición de las generaciones ceramistas Ruiz de Luna, que podrá visitarse hasta el 15 de mayo, estuvo Juan Luis Sánchez Ruiz de Luna, hermano de Carlos y sobrino de Amparo, recientemente desaparecidos. Afirmó a los presentes que esta muestra supone una “bocanada de aire para la familia, un alivio y esperanza, porque la voluntad de ellos siempre fue que un museo albergara este inmenso legado”, detalló Juan Luis.
Por su parte, Elías de Mateo subrayó que en la exhibición el público descubrirá la combinación de hierro y cerámicas de Juanjo, fallecido en la década de los 60, así como la predilección de Amparo por lo “pequeño”, lo “sentimental”, que representaba en sus denominados Belenes de Montaña, de los que se exponen dos grandes ejemplos. En la cuarta generación, Carlos Ruiz de Luna sigue la estela de su tío Juanjo y se especializa en cuadros cerámicos, logrando atrevidas composiciones dentro de la abstracción geométrica y la figuración.
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