Y es que la ciudad cuenta con un tesoro arquitectónico que nadie puede vanagloriarse de tener por el mal estado de conservación que presenta, éste es el famoso “Campo de Guía”.
Mucho se ha hablado de derribarlo y construir viviendas, aunque afortunadamente se protegió el único ensanche bodeguero planificado de toda Europa.
Como ya escribí en verano, y afortunadamente recogida la idea por el equipo del PSOE de la ciudad, estos cascos bodegueros están llamados a ser los testigos culturales que enaltezcan y mejoren la diversidad expositiva y social de la ciudad.
En estas semanas ya cercanas a las elecciones municipales como cada año se vuelven a repetir las mismas promesas electorales que cada cuatro años nos venden nuestros políticos, a excepción esta vez, del edificio del Ayuntamiento que tras décadas en ruinas ya por fin se encuentra al uso. Que si comisaría de policía… que si juzgados… que si vivero de empresas… ¿y por qué no usar los cascos bodegueros para ello?
El Puerto de Santa María incumple la normativa en cuanto a la situación geográfica del edificio de los juzgados. Tenemos vacio el antiguo depósito de vehículos de la ciudad, un edifico que con una inversión y una restauración, daría un magnífico ejemplo de cómo cuidar el patrimonio y dar un uso acorde y poco agresivo a un edificio de tal magnitud. Me parece una soberana bobada la construcción de un nuevo edifico en la Angelita Alta, ya que ese terreno siempre puede ser usado para la construcción de algún equipamiento público o para viviendas de protección oficial. Es una zona muy buena y cercana al centro.
Con la construcción del nuevo parking y con las plazas de aparcamiento ya existentes en el entorno, quedaría un edificio restaurado, digno de una ciudad cercana a los 100.000 habitantes, céntrico y lo más importante de todo, se le dota de vida a un edificio que tiene pinta de que acabe siendo demolido o “desguazado”.
Al igual que con los juzgados, la Policía Nacional está a la espera de que algún día construyan una nueva comisaría. Como antes dije y poniendo como ejemplo a la policía local de Jerez de la Frontera, otra bodega podría recibir este uso. El casco bodeguero puede ser dotado de una planta interior. Los vehículos policiales aparcarían en la planta baja mientras que en la superior se podría habilitar una comisaria moderna. Como existen muchos edificios en la misma calle siempre se podría absorber otra bodega contigua o casa bodeguera para aumentar la superficie o para alguna oficina a pie de calle, aunque viendo el tamaño de la actual creo que no sería necesario.
La bodega en venta que existe entre las calles San Bartolomé y Los Moros, debería de estar destinada a la implantación de un supermercado que mejore la oferta de la zona y que ésta, sea acompañada de una galería comercial, ya sea en la antigua bodega de Cuvillo o en otras contiguas a esta. Ese trozo de calle podría convertirse en “la ampliación” de una calle tan comercial como lo es la Avenida del Ejército.
Plaza de toros restaurada, parking hecho, la bodega de San José, el museo taurino listo, los bodegones del coso repletos de bares, la bodega de Campbell con el vivero de empresas, la plaza de Elías Ahuja con terrazas y parques infantiles, los juzgados en el antiguo depósito municipal, la comisaría de policía nacional en otra bodega y la galería comercial en los bajos del bloque y las bodegas de la calle San Bartolomé… mejor me callo porque me gusta bastante la idea.
Hablar cuesta poco, pensar un poco más.
Esperemos que el legado arquitectónico que nos dejaron en herencia los porteños del sherry, sea una baza de crecimiento y recuperación económica. No dejemos que sigamos teniendo almacenes de escombros.
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