He de reconocer que hay mucha gente que habla mucho y dice poco y poca gente que habla poco y dice mucho. Cuando la pasada semana nos enteramos que el cortometraje del director algecireño Alexis Morante;Bla, Bla, Bla estaba nominado para los Goya dentro del apartado de ficción junto al especial Manolo Soto como mejor actor revelación por su trabajo en “Tarde para la ira”, me dí cuenta que este año los máximos galardones del cine español tenían un tinte muy de este sur del sur.
Como hombre de la psicología, de la educación especial y del teatro daba saltos de alegría como los que junto con la directora general de los Centros y recursos de APADIS, Mari Carmen Portillo, dieron el guionista y psicólogo Bruno Morante, hermano del director y parte del equipo artístico como Ana Rodríguez y María Cabello.
Sino también por los que todos los algecireños dimos junto con los protagonistas del cortometraje y algunos de sus compañeras y compañeros situados frente al televisor,al enterarse en directo que estaban entre los mejores de la cinematografía de nuestro país.
He querido dedicar este humilde homenaje y reconocimiento que supone este artículo en las páginas del VIVA a todos los que han hecho posible este gran sueño. Y no lo digo porque tres de los protagonistas sean síndrome de Down. No porque, Sara, Carlos y Manolo hayan demostrado que pueden con sus capacidades especiales hacer lo que haría cualquier actor, sino porque es un grito exigente a la integración fuera de paternalismos y exclusiones.
Es también un fuerte aplauso a todo el personal que a lo largo de sus vidas ha trabajado y trabaja con estas personas, con esos profesionales que mantienen la ilusión y el entusiasmo, tienen claro losobjetivos y un profundo respeto, que a muchos de los miembros de la sociedad sorprenderían por sus capacidades diferentes.
Un homenaje a todas las familias que pasaron por todas las fases de la desesperanza a la esperanza y que han entendido que la única diferencia como dice mi buen amigo Pablo Pineda, psicopedagogo y actor, Síndrome de Down, entre un hijo “normal” y un hijo “discapacitado” es el tiempo: el que ellos necesitan y el tenemos que dedicarle.
Pero sobre todas las cosas nos demuestra que alguien con una discapacidad no tiene por qué ser un dependiente y APADIS lo hace posible todos los días del año con su labor, al igual que los profesionales y los padres de los Centros de Educación Especial como el “Virgen de la Esperanza” de Algeciras que estas grandes personas tienen derecho a ser autónomos.
Permítanme que estos últimos párrafos de este artículo los dedique a Manolo Soto, un pedazo actor de nuestra tierra que ya tiene en su haber dos premios por la Unión de Actores al mejor actor de reparto por sus interpretaciones en la Isla Mínima o B y ahora por su nominación dentro del mismo apartado para los premios Goya por su trabajo en “Tarde para la ira”
Y no puedo despedir esta tribuna periodística de opinión sin hacer referencia a uno de nuestros grandes actores como es Víctor Clavijo que junto con Alexis están también nominados para los Premios del Cine Andaluz 2017, y que pronto nos visitará con una obra con la que está triunfando por toda España, que es El Jurado o Diego Arjona que además de ser un excelente cómico, dirige y toca otros géneros.
Terminar recordando a cineastas como Ángel Gómez, Manuel Díaz Lima o directores de teatro como el desaparecido Juan Luis Muñoz, María Eugenia Ferrera o el gran e inigualable Pedro Delgadoentre otros, que a tanta gente formaron en el mundo de la interpretación, es creo la mejor forma de celebrar nuestras nominaciones a los Goya.
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