El subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, Agustín Muñoz Martín, afirma que las obras actuales de demolición de parte de lo construido por problemas técnicos del hormigón empleado en la construcción de la nueva Comisaría de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera, “no alterará la previsión de los trabajos de construcción de estas nuevas instalaciones”.
Actualmente, se están realizando algunas demoliciones en parte de lo construido que no fueron abordadas en septiembre, cuando comenzó tal demolición programada en base a las inspecciones de la dirección de la obra, que está a cargo del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, “pero de ningún modo modifica en nada la situación de los trabajos de construcción”, subraya Muñoz Martín.
Actualmente la propia empresa responsable de los trabajos de construcción mantiene las mismas previsiones sobre el plazo de ejecución de esta infraestructura policial, que es de 24 meses, “y quiero destacar que estos defectos detectados por los técnicos se están corrigiendo sin coste alguno para la administración”.
El subdelegado destaca el seguimiento a nivel técnico que se viene haciendo a los trabajos de construcción “y que están permitiendo ir subsanando los problemas y defectos que puedan producirse en una construcción de tal complejidad”, ya que se trata de la ejecución “de una de las comisarías de Policía mejor dotada y que va a servir de ejemplo en futuras construcciones de infraestructuras policiales en el país”, por lo que requiere de un grado de calidad técnica “con las mejores dotaciones y garantías posibles para ofrecer un servicio público óptimo, tanto para funcionarios como usuarios”.
Muñoz Martín reitera que el compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy con la Policía y los vecinos de Jerez de la Frontera “es total”, recordando que desde el primer momento “se dotó presupuestariamente este proyecto –más de 5’4 millones de euros- y lo relanzamos a través de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior”, por lo que la aportación económica “se garantizó por completo”, y las anomalías técnicas que se han detectado “se están solventando con normalidad, como sucede con cualquier construcción y la ejecución sigue según lo previsto”.
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