Un total del 692 trabajadores de instituciones sanitarias de la provincia de Cádiz han dejado de pertenecer al Sistema Andaluz de Salud (SAS). En el conjunto de la comunidad autónoma andaluza, los profesionales sanitarios y personal no sanitario de hospitales y centros de salud que han perdido su trabajo han sido 7.265, lo que supone una reducción del 5 % del personal que había antes de la crisis.
Esas son las cifras que se desprenden de un estudio realizado por CCOO de Andalucía a partir de datos de las estadísticas de gasto sanitario publicadas por el Ministerio de Sanidad. Y es que la reducción del gasto en personal ha sido una de las consecuencias más evidentes de los recortes en sanidad, pero no ha sido lo único que ha pasado por la tijera.
La tendencia que ha seguido el gasto sanitario desde que comenzó la crisis entre 2008 y 2009 ha sido a la baja. En Andalucía, el presupuesto destinado a sanidad en 2009 y en 2010 era de más de 9,8 millones de euros. Entre 2011y 2012 el presupuesto no subió de los 9,4 millones; y ya en 2012, 2013 y 2014 quedó por debajo de los 8,5 millones. Pero las partidas presupuestarias que más han decrecido son la de gasto de personal y la de inversiones reales, y son éstas además las que “revelan más fielmente la situación de la sanidad en la provincia de Cádiz”, según ha asegurado a Información el secretario de sanidad de la Unión Provincial de CCOO Cádiz, José Antonio Aparicio.
Las inversiones reales en sanidad han pasado de los más de 400.000 euros que se invertían en 2009 y 2010, a menos de 50.000 euros en 2014. En 2015 se ha experimentado un ligero repunte de la inversión, pero no ha superado los 100.000 euros.
Y el personal, aunque la provincia de Cádiz no ha sido la que más profesionales sanitarios ha perdido (un 5,12 % con respecto al año en el que más se contrató), “hay que contar los puestos que no se han cubierto de forma total”, explica Aparicio. En ese caso, la disminución real de trabajadores sería de un 25 %, según Aparicio.
“En la provincia se ha tirado de personal de forma precaria, y se han estado realizando contratos temporales al 75 % de la jornada”, explica el secretario de sanidad de CCOO Cádiz. Y añade que “no se contrata a jornada completa, y eso repercute en la atención que se da al ciudadano: el profesional está descontento, no tiene tiempo ni recursos para prestar un servicio de calidad, y eso hace que la atención primaria, las especialidades, y las hospitalizaciones no se atiendan como se debe”.
Las consecuencias de esto, además de las inmediatas de déficit de atención a los pacientes, “genera una merma de recursos, tanto en atención primaria como especializada, y ha hecho que no pueda dotarse de personal a plantas de hospitales que permanecen cerradas”.
Todos los profesionales y categorías laborales que trabajan en el SAS han visto como se ha reducido la plantilla desde 2010 a 2013, excepto las especialidades médicas, el personal facultativo y los trabajadores sociales.
El número de enfermeros que trabajaba en los hospitales andaluces ha pasado de los 21.433 de 2010 a los 19.798 de 2013; una reducción de, 7,63 %. Lo mismo le ha ocurrido a las matronas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, técnicos sanitarios de gradio medio y superior, administrativos y personal no sanitario.
Y es precisamente en las categorias de trabajadores menos cualificados “donde más se ha cebado la precariedad”, según Aparicio.
Listas de espera
El Hospital de Jerez acumula listas de espera que no tienen visos de aligerarse, porque según explican desde la federación de sanidad del sindicato, “hay especialidades que ni siquieran tienen la agenda abierta para dar cita”.
Eso significa que todo aquel paciente derivado por su médico de familia una especialidad, “no puede siquiera coger cita porque no la hay ni para dentro de 3 ni de 4 meses. Las agendas están cerradas”. Eso dispara la espera. Las especialidades que, según Aparicio, tienen actualmente la agenda cerrada en Jerez son oftalmología, traumatología, cirugía, dermatología y endocrinología.
La ley establece que la espera máxima de un paciente que acude a una consulta de especialidades es de 45 días, “pero hoy hay una demora que excede en mucho el plazo estipulado”.
Esto se debe a la falta de personal, pero también al cierre de plantas: “En el Hospital de Jerez aún no se han abierto las plantas de cardiología, hematología y ginecología”, por lo que los profesionales de estas especialidades están “obligados a ir rotando sus puestos de trabajo y ejercer en un espacio con unos materiales y unos recursos que no son los más adecuados ni los habituales”.
La falta de recursos derivados de la austeridad en materia de sanidad “está generando una paralización sistemática de los proyectos de adaptación y modernización de atención primaria”, como ocurre en Trebujena, o la inoperatividad de centros de salud que no se abren como los dos de Jerez, el de La Milagrosa y el de la Zona Sur, que pese a estar termiandos no se han abierto aún.
Reducción de camas
La radiografía de la sanidad pública en Andalucía pasa tambien por contar el número de camas que han perdido los hospitales andaluces. Según el informe hecho público esta semana por CCOO, en 2013 había 476 camas menos que en 2010, lo que supone una reducción del 3,31 %. Por cada 1.000 habitantes, el ratio de camas disminuyó en el mismo periodo un 4,97 %.
Para CCOO Cádiz esto es “una muestra más de lo que la Junta está haciendo con la sanidad pública”. Además, critican la “política contradictoria” de la Junta con la provincia: “Cádiz es la provincia con la mayor tasa de paro de toda la Unión Europea. Antes del verano estaba en un 43 %, y desde ese punto de vista hay una política contradictoria por parte de la Junta que no hace ningún bien a Cádiz”. Para Aparicio no es de recibo “pedir fomentar el empleo y a la vez no permitir incorporar personal nuevo al SAS, algo que generaría empleo cualificado y de calidad”.
Aunque de momento, el empleo generado es “en su mayoría precario y temporal”: el sistema sanitario autonómico presenta una tasa de temporalidad del 32,36 %.
Todo ello revierte en un descontento por parte de los usuarios del sistema público de sanidad. El informe de CCOO revela que, entre 2013 y 2015, cayó de forma considerable la valoración que hacen los usuarios: en 2014, el 25,8 % creía que en los últimos cinco años la atención primaria se había devaluado; y el 33,2 % creía que la atención especializada había empeorado.
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