La Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de la Caridad y la Consolación ha celebrado un día histórico con el traslado de la imágenes en procesión, desde la parroquia de San Félix de Valois a su nueva sede canónica, el templo de San Juan Pablo II, en el Bulevar. No era Domingo de Ramos, pero la capital lo parecía.
La junta de Gobierno compartió con los fieles una salida muy respetuosa y sobria desde el templo que ha sido su sede canónica desde el año 1998. Rezando el rosario y en riguroso silencio, los hermanos se despidieron e iniciaron el camino. “La salida ha sido muy emotiva”, reconoció el Hermano Mayor, José Paulano.
La Cruz de Guía fue abriendo paso a un itinerario lleno de jienenses, del que participó una comitiva con representantes de las cofradías de Pasión, de la Fundación María Santísima de la Caridad y Consolación, y en la que no faltaron los pregoneros ni cofrades de La Amargura y La Estrella, ésta última, madrina de la bendición de la Virgen. El párroco de San Félix de Valois, Luis Mª Salazar, acompañó a las imágenes.
Seguidamente, los costaleros buscaron las calles que los llevaron hasta la parroquia de El Salvador. Allí se incorporaron con el Misterio los músicos de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Expiración de Jaén. La Virgen estuvo acompañada por los músicos de la Banda de Música Nuestra Señora de la Amargura-Sociedad Filarmónica de Jaén con la Virgen.
“Ha sido un traslado muy emocionante. Nos han acompañado muchas personas que han mostrado devoción a nuestras imágenes”, agradeció José Paulano, destacando la llegada al templo San Juan Pablo II como “un momento único, lleno de sentimientos e inolvidable”. Y es que además de un barrio volcado con la Hermandad, los mayores de la residencia esperaban la llegada de las imágenes. “La Cofradía sabrá hacer suyo el barrio del Bulevar y el barrio sentirá como suya a nuestra Hermandad”, dijo Paulano.
Con el traslado de las imágenes a la parroquia de San Juan Pablo II se ha cumplido la obra socio religiosa iniciada por la Fundación María Santísima de la Caridad y Consolación, que en 2012 puso en marcha la parroquia y la residencia de mayores que lleva el nombre de la Virgen. Ayer por la tarde, el párroco de San Juan Pablo II, Francisco León, ofició una Misa de acogida.
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