Finalmente la petición de que San Antón, tanto la carrera como las lumbres se celebren en fin de semana, concretamente en sábado, parece que ha salido adelante, algo que parece sensato, si no queremos seguir lamiéndonos las heridas provincianas que nos tienen donde estamos, sin poder ni querer avanzar. La Carrera Popular de San Antón está reconocida como una de las más importantes del circuito nacional desde hace años, y hay pocas en las que los corredores se sientan tan arropados como en esta y toda una ciudad se vuelque con ella. Ese era motivo suficiente, viendo lo visto el año pasado, para decidir que las siguientes convocatorias se celebrasen en sábado. La decisión tomada por el Ayuntamiento a petición de asociaciones deportivas, culturales y hosteleras, es también acertada a la hora de trasladar las lumbres a ese sábado, aunque se trate de una tradición que se conmemora el 16 de enero. La tradición continuará sin duda si, como se apuntó en su momento, se convierte en una celebración que dura varios días y en la que en ese día señalado se puede hacer una hoguera institucional, rodeada de actividades. Jaén tiene que aprovechar sus oportunidades y no es momento de mirarnos demasiado el ombligo.
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