ALa lucha feminista es uno de los motores de cambio de la sociedad, que persigue una transformación social real y se ha convertido en la única revulsión que, sin ser sangrienta, perdura con el paso de los años.
Ana Mª Quílez, presidenta del Colectivo Feminista ‘Carmen Olmedo’; Encarnación Quesada, presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas; Montserrat Ocaña, del colectivo ‘Carmen Olmedo’; y Teresa Ávalos, secretaria de la Mujer del sindicato USTEA, son mujeres feministas impulsoras en Jaén del Movimiento ‘Marea Violeta’, que nació en Málaga, en el año 2012, siendo ésta la segunda provincia en seguir los pasos de un colectivo que desde entonces se ha posicionado contra la incesante avalancha de recortes, desprecios y agresiones a los derechos de las mujeres y a las políticas de igualdad, trabajando para evitar la precariedad a la que se deriva a las mujeres y contra la violencia machista.
Todas reconocieron en el desayuno informativo de VIVA JAÉN, celebrado en el Parador Nacional, que trabajan para una mayor concienciación social, especialmente de la mujer. “Al mismo tiempo que la mujer avanza tienen que darse pasos para cambiar la mentalidad de la sociedad. Si una mujer lucha y avanza, los logros son para toda la sociedad, sin discriminación por género”, confirmaron.
Aseguraron que la concienciación y participación activa son las armas para luchar por la igualdad real y la justicia social.
Defendieron que se ha suscitado un mayor interés femenino por movilizarse, también entre las más jóvenes, por unirse a la lucha por una igualdad real, por la corresponsabilidad y no por una conciliación que para la mujer se ha convertido en una “trampa”. Esto es así, explicaron, porque “conciliar es para la mujer mantener su dedicación laboral remunerada, sin dejar sus obligaciones en el hogar y con la familia, sin liberarse”. De ahí que hablaran de la necesidad de concienciar en la corresponsabilidad e inculcarlo desde edades tempranas para que la sociedad avance. “La crisis ha originado que se den pasos a atrás en la igualdad real y la justicia social. Lo que quieren hacer ver como normal para la mujer, es una trampa para su desarrollo personal y profesional”, aseguraron.
La socialización, la falta de información y sensibilidad en la sociedad, son la causa de que a pesar de los recursos puestos a disposición por las administraciones para trabajar por la igualdad, ésta, en 2016, “aún no sea real”. Y es que el error es que “las acciones que se ponen en marcha no son integrales, sino de compartimentos”, cuando “hay que actuar en todos los estamentos y se tienen que poner en marcha protocolos de actuación serios”. De ahí que soliciten “políticas integrales” y“más recursos y profesionales comprometidos con la igualdad” porque sería “el principio para avanzar en la justicia social”.
Como impulsoras de la ‘Marea Violeta’ focalizan toda su energía en la lucha contra la violencia machista, solicitando un pacto de Estado al considerar la violencia contra la mujer como un acto de terrorismo, como el reflejo de relaciones jerárquicas en sistema de dominación que deja marca, duele, humilla, somete y mata, aniquilando los derechos de las mujeres. Piden a la sociedad que no tolere ni una muerte más de una mujer a manos de un hombre, que no se justifiquen las agresiones y que Jaén no permanezca impasiva ante esta lacra social porque el silencio cómplice está matando. “Cuando una mujer muere por violencia machista no es que fallezca, es que ha sido asesinada”, concretaron, haciendo un llamamiento a los medios de comunicación para cuidar el tratamiento informativo.
Parafraseando a Carmen Olmedo, recordaron que “una sociedad que tiene que ocultar a las víctimas de la violencia machista, no es una buena sociedad, porque se está dando una doble victimización”.
Reclamaron apoyo del sistema público para fomentar la empleabilidad de las mujeres, “relegadas a las labores domésticas o a asumir condiciones precarias en trabajos inestables”.
No están dispuestas a permitir que los pasos dados a favor de la empleabilidad de la mujer como los que ha originado la Ley de la Dependencia, den marcha atrás. “La mujer sufre discriminación laboral, incluso en el mundo rural. En esta campaña de recogida de aceituna no han tenido posibilidad ni de trabajar, cuando históricamente han asumido las tareas más duras y peor pagadas”, recordaron.
En el sector empresarial, la mujer está “infrarrepresentada” porque el acceso a puestos de responsabilidad es “casi imposible, cuando tiene la misma capacidad que un hombre, que es al que se le ofrece un puesto fijo y a jornada completa”.
Ante una situación política “difícil”, mostraron su preocupación por la futura reforma de la Constitución Española. “Nos hemos dado cuenta de que la Constitución no tiene en cuenta a las mujeres. Si se nos elevara al rango constitucional, daríamos un paso muy importante”, dijeron.
Denunciaron una justicia “sinsentido” en pleno siglo XXI y reclamaron una “justicia más personalizada” ante sentencias de violencia machista. “Las mujeres no se encuentran suficientemente protegidas y tienen miedo porque hay denuncias que interponen que se vuelven contra ellas”.Igualmente, dijeron que hay que dotar a la justicia de más recursos porque “hay casos en los que no se puede escatimar”. Además, denunciaron que los recursos para la protección de las mujeres víctimas de la violencia machista son “cada vez menor”.
“El interés por la lucha feminista es cada vez mayor en la provincia”
Una de las acciones que evidenció que la mujer está mostrando más interés por lograr sus derechos y no seguir siendo “la más perjudicada por la crisis” fue la representación femenina que tuvo la primera convocatoria de la ‘Marea Violeta’ en la capital. “Nos quedamos sorprendidas de la respuesta. No esperábamos tanta asistencia”, dijeron.
En esta línea, aseguraron que son “optimistas” porque el interés por la “lucha feminista es cada vez mayor” y a ésta se están sumando muchas mujeres, también las jóvenes, aplaudiendo el gesto al reconocer que la concienciación y la participación activa son las armas para conseguir una igualdad real y una justicia social.
La ‘Marea Violeta’ aglutina a colectivos y asociaciones feministas. A nivel andaluz, Jaén fue la segunda provincia en sumarse a este movimiento, después de Málaga, donde surgió en el año 2012 y a raíz de las consecuencias de la crisis. Unieron fuerzas en pie de igualdad contra el sistema hetero-patriarcal y al servicio del capital... y ahí siguen, “en la lucha”.
De esa acción nació, además, el ‘Tren de la Libertad’, el movimiento en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y contra la reforma de la Ley del aborto en España, que culminó el 1 de febrero de 2014 con una multitudinaria manifestación en Madrid pidiendo la retirada del anteproyecto de ley del aborto presentado por el Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y reclamando su dimisión, que finalmente se dio, como recordaron orgullosas las invitadas al desayuno informativo, al haber sido las impulsoras del movimiento en Jaén.
La realidad social es que “aún hoy se condena al olvido y a la marginalidad” a colectivos vulnerables como las víctimas de violencia machista, las madres solteras, el colectivo de mujeres migrantes o a mujeres de otras etnias que se encuentran en peligro de exclusión social.
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