Pudiera parecer iluso pretenderlo y utópico alcanzarlo, pero lo que no puede parecer es que no se pelea por ello. Sonroja, una vez más, ver como tres administraciones representadas en la ciudad, Subdelegación del Gobierno, Junta de Andalucía y Diputación Provincial convocan tres actos distintos, tres minutos de silencio por el accidente de avión en Los Alpes y no son capaces de llamarse el día anterior y acordar un lugar neutral, un parque, el de la Concordia, por ejemplo, para convocar ese minuto de silencio. ¿Tendrán los máximos dirigentes de las administraciones de Jaén los teléfonos, los unos de los otros? Difícilmente, porque apenas alcanzan a saludarse más allá de lo que el protocolo impone escrupulosamente. Y aunque se trate de harina de otro costal no estaría mal otro minuto de silencio para condenar que ayer, el grupo yihadista nigeriano Boko Haram secuestró a más de 500 mujeres y niños en Damasak, en el estado norteño de Borno, días después de que la ciudad fuera liberada por tropas de Chad y Níger. Pero aquello es un país africano y aquí todos corremos a ser ‘Charlie’, pero cruzando el Mediterráneo hay cada día cientos de ‘Charlies’. Tal vez seamos el ombligo del mundo, pero mientras nos lo aseamos y perfumamos a diario, tenemos los pies muy descuidados, que para el caso, casi mejor que nos los amputaran y así no nos distraían de nuestra narcisista rutina.
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