Los datos son muchas veces demoledores y reflejan la situación real de una provincia y de una ciudad como Jaén, muy lejana de la lectura que hacen los políticos, sobre todo cuando llegan las elecciones. El informe de VIVA JAÉN de hoy, con los datos facilitados por Cruz Roja, Bando de Alimentos y Cáritas Diocesana, retrata el Jaén que nadie quiere ver y mucho menos visitar para hacerse una fotografía. El 50 por ciento de hogares tienen dificultades para llegar a final de mes y un 40 por ciento están en riesgo de pobreza. Banco de Alimentos llegaba en el año 2003 a 1.500 personas en la provincia y el año pasado lo hizo a 43.000, pasando de 141.000 kilos a 2’3 millones de kilos. En el comedor de San Roque, en el año 2011 se atendieron a 28.000 comensales y el año pasado la cifra fue de 58.710. No solo es alarmante la situación que atraviesan miles de familias en Jaén, sino que roza indignación, mientras asistimos atónitos a debates manidos, prácticamente los mismos que se producían hace diez años. Está claro de que la realidad está tan oculta, básicamente porque no queremos verla, que cada vez que aflora, deja en entredicho un sistema que no funciona y que lucha por perpetuarse, como gato panza arriba, en una salida hacia adelante, que cuando llegue, habrá dejado desolación a diestro y siniestro y profundas heridas difícil de curar, así que pasen cien años. El problema lo tenemos hoy y la solución debe llegar ahora.
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