El alcalde, José Enrique Fernández de Moya, ha firmado las nuevas condiciones económicas de los préstamos que en su día se realizaron con las distintas entidades financieras para hacer frente a los 204 millones de euros del primer plan de pago a proveedores.
Estas nuevas condiciones se traducen en un aumento del plazo de amortización de los préstamos, que pasa de los diez años inicialmente establecidos a 20, así como en un incremento del plazo de carencia (de dos a cuatro años) y una reducción de los tipos de interés de 41 puntos básicos.
El concejal de Hacienda, Miguel Contreras, ha asegurado que es “un verdadero plan de empleo” que ha permitido al Ayuntamiento pagar “204 millones de deuda atrasada con pequeñas y medianas empresas y con grandes empresas prestadoras de servicios”.
Estas condiciones financieras “mejoran estos préstamos y las condiciones de liquidez del Ayuntamiento” gracias al Gobierno, cuyo comportamiento ha contrastado con el de la Junta de Andalucía, que “lejos de ayudar a los ayuntamientos, pone en marcha expedientes de reintegro de subvenciones no justificadas de la época de desgobierno de PSOE e IU”.
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